Cuando hablamos de pick-ups, hablamos de vehículos fuertes. Como prueba de que GMC ofrece vehículos con tal durabilidad, tres clientes –Tammie Roeber, Dave Cleveland y Don Impson– de la marca son testigos junto a sus más de dos millones de millas (entre los tres) acumulando dos y media décadas al volante de un GMC.
Tammie Roeber prefiere la capacidad del motor, el cual permite un control apropiado de revoluciones, incluso para frenar con motor, y evita desgastes innecesarios de otros componentes mecánicos, como lo son los frenos, al mismo tiempo que ofrece máxima comodidad a los tripulantes. Dice que cuando pasas gran parte de tu vida en los caminos, el asiento trasero a menudo sirve como una cama.
David Cleveland tiene una Sierra 1500 del año 2002, la cual usa para viajar de su casa, en Chicago, a donde se le antoje, ciudades como Florida o colorado. A lo largo de la última década, ha acumulado 420,000 millas (672,000 kilómetros) en el odómetro de su pick up. Para comprobar su lealtad a la marca, esta camioneta acompaña a la Sierra 2010 de su esposa en el garaje de su casa.
Para cerrar la lista está Don Impson, de Arkansas, quien por su profesión de veterinario ha sumado millas al visitar granjas en los condados cercanos a su casa. Al día de hoy son ya 520,000 las millas (832,000 kilómetros)en el odómetro de su GMC de 1986.
“Las experiencias de los clientes son ideales para escuchar, ya que proporcionan datos útiles para el perfeccionamiento de nuevas camiones. En GMC probamos nuestros vehículos en función de dónde y cómo se utilizan para asegurarnos de que cumplan las exigencias del consumidor”, comentó Jim Mikulec, ingeniero líder en desarrollo de las pick up Sierra Heavy Duty.