El showroom de la lujosa y emblemática Rolls-Royce con sede en el famoso principado de Mónaco reabrió sus puertas la semana pasada con un evento que atrajo a los más exigentes gustos de la Côte d'Azur, entre los cuales se encontraron destacados empresarios y funcionarios.
El nuevo distribuidor de Rolls-Royce, uno de los 17 de la marca en Europa continental, tiene una superficie de 300 metros cuadrados de sala de exhibición (además de un cuatro donde el cliente tiene acceso a la configuración de su auto) y se sitúa en la elegante Avenue Princesse Grace, cerca de la costa del Mediterráneo.
La sala de exhibición abre en el momento oportuno para recibir al Phantom Serie II, el modelo con las actualizaciones más significativas desde la aparición del Phantom en 2003. Destacan algunas características exteriores, como las mejoras realizadas a la fascia delantera, faros LED (los primeros totalmente de LED en un auto de producción) y parrilla. Incluye una nueva transmisión automática de ocho velocidades, la cual permite una calidad de marcha superior, al mismo tiempo que reduce las emisiones contaminantes y el consumo de combustible. El conductor cuenta con mayores tecnologías para asistirlo, además de un sistema de navegación por satélite actualizado e interfases de usuario mejoradas, las cuales facilitan la interacción al conductor.
James Crichton, Director Regional de Rolls-Royce Motor Cars para Europa y África del Sur, dijo: "Estamos encantados por la apertura de la nueva casa de lujo en la Costa Azul. Mónaco es el hábitat natural de nuestros autos y proporciona un telón de fondo único, que refleja el mito, la modernidad y el glamour de Rolls-Royce".