Debido al constante incremento del precio de la gasolina se han tenido que buscar diferentes alternativas para hacer que el combustible rinda más cada vez que presionamos el pedal del acelerador. Quizás la tecnología que más funcionado y la cual la mayoría de los fabricantes ha recurrido es la de incorporar motores turbocargados en su gama de modelos.
Se espera que este año en Norteamérica se comercialicen cerca de 3.2 millones de vehículos con motorizaciones turbocargadas, esto significa un incremento de un millón de unidades respecto a 2011, año en el que se vendieron 2.2 millones.
Por otra parte, quienes están a la baja son los glotones motores de ocho cilindros. Cada año las marcas repostan descenso en las ventas en automóviles que portan bloques V8.