Aston Martin ha anunciado recientemente el retiro de varias unidades en Estados Unidos debido a un problema con el brazo del pedal del acelerador, el cual podría romperse.
Según la NHTSA -Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras-, un total de 689 unidades del DB9, Rapide, V8 Vantage V12 Vantage y Virage se verán afectados por este recall y sus propietarios tendrán que hacer un viaje de vuelta a los concesionarios a causa del problema.
Si el pedal del acelerador se rompe, el motor regresa a ralentí, por lo que el conductor no será capaz de mantener o aumentar la velocidad del vehículo, aumentando el riesgo de un accidente.
Los vehículos afectados por Aston Martin, mencionados anteriormente, han sido fabricados entre el 14 de mayo de 2012 y el 10 de abril de este año. La empresa notificará a los propietarios de estos modelos y distribuidores reemplazarán los componentes del acelerador sin costo alguno. La fecha exacta de cuándo comenzará la recuperación no ha sido anunciado todavía.