Ya en 1973, BMW dio a conocer su modelo insignia de la “Stroke Six”. Con una velocidad máxima de poco más de 200 km/h (124 mph), fue una de las motos de producción más rápidos de su época y se fue a reclamar numerosos premios en una variedad de series de carreras. Junto con su deportividad y color naranja pintura, la BMW R 90 S tenia una identidad inconfundible. Sin duda, el diseño de esta moto señaló el camino a seguir, y no pasó mucho tiempo antes para que otros fabricantes fueron adornando sus motos con el mismo estilo afilado y aerodinámico.
BMW Concept Ninety resucita el espíritu del superbike, la traducción de la emotividad y la inspiración retro en un aspecto contemporáneo. Se trata de una interpretación moderna de la esencia tradicional de la motocicleta. Es un a motocicleta deportiva con una serie de detalles sofisticados. Sus proporciones básicas claramente se inspiran en el antepasado que inspiró este concepto. Desde donde se le observe señala su vínculo familiar con la BMW R 90 S. Con una carrocería ergonómica y aerodinámica se separa visualmente desde el motor y el chasis negro. Está fabricada a mano en aluminio y sus áreas de cepillado se pueden ver en las áreas tintadas del carenado delantero y el tanque, así como a la cola. Una vez más el tono naranja es una evocación del BMW R 90 S. Por debajo de la carrocería se encuentra el motor bóxer de dos cilindros refrigerado por aire.
Cada una de las partes mecánicas y el área del motor, sobre todo, llevan la impronta Roland Sands. Se prestó especial atención a los elementos típicos, y por lo tanto también de BMW, que fueron cuidadosamente diseñados y elaborados. Incluye la cubierta de la parte delantera del motor y las cubiertas de las válvulas,, así como el sistema de escape. Del mismo modo diseñado y fabricado por Roland Sands son el freno y los controles de embrague y el filtro de aire debajo del asiento.
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