Bridgestone ha presentado la segunda generación de su concepto de “Neumático sin Aire (Non-Pneumatic)”. Esta revolucionaria innovación ofrece una capacidad de carga mejorada, un diseño ecológico y mejores prestaciones de conducción. Estas últimas mejoras en el “Concepto de Neumático sin Aire” hacen que Bridgestone vea más cerca su viabilidad para ser comercializado.
Gracias a una única estructura de radios a lo largo de los lados interiores de los neumáticos que soportan el peso del vehículo, no es necesario inflar los neumáticos con aire periódicamente, lo que significa que requiere un mantenimiento menor. Al mismo tiempo, se elimina la preocupación por posibles pinchaduras. Además, la estructura de los radios está hecha con resina termoplástica que, al igual que el caucho de la zona de la banda de rodadura son materiales reciclables, lo que contribuye a un uso eficiente de los recursos. También, gracias a la extremada baja resistencia a la rodadura, conseguida a través de la utilización de tecnologías propiedad de Bridgestone, se consigue reducir las emisiones de CO2, lo que hará posible mejorar los niveles de seguridad y preservación medioambiental.
A continuación se describe las nuevas tecnologías utilizadas en las especiales características de la segunda generación de este tipo de neumáticos:
1. Incremento de la versatilidad a través de unas capacidades de carga mejorada y prestaciones de conducción
Bridgestone ha optimizado aún más la estructura de radios utilizando como material la resina de altas prestaciones de alta resistencia y a la vez flexible y empleando el método de simulaciones de elementos finitos (FEM) en el diseño para evitar el estrés y las deformaciones en la parte interior del neumático. Al hacerlo, la segunda generación del “Concepto de Neumático sin Aire” ha aumentado su versatilidad, a través de unas capacidades de carga mejoradas y mejores prestaciones de conducción en comparación con la primera generación. Los trayectos a alta velocidad (máximo 60 km/h) en vehículos ultraligeros serán también posibles.
2. Menor resistencia a la rodadura para reducir las emisiones de CO2
El 90% de la pérdida de energía que se produce por la resistencia del neumático a la rodadura proviene de los cambios que se producen en la forma del neumático cuando está girando. En la segunda generación de neumáticos sin aire, Bridgestone ha logrado una sustancial reducción de la pérdida de energía utilizando tecnologías de materiales de su propiedad y simplificando la estructura de los neumáticos. Como resultado, este “Concepto de Neumático sin Aire” ha conseguido el mismo bajo nivel de resistencia a la rodadura de los neumáticos ecológicos, haciendo posible la contribución a la reducción de las emisiones de CO2.
Bridgestone cree que, gracias al uso eficaz de los recursos y las operaciones eficientes que permiten la reducción de las emisiones de CO2, como parte de su objetivo de encontrar el equilibrio entre su negocio y la preservación del medioambiente, podrá seguir ofreciendo productos atractivos a sus clientes en el futuro.