Parece ser que la cuenta regresiva para el fin del Bugatti Veyron ha dado inicio. Después de ocho años de existencia, la marca está a punto de llegar a la meta de 450 unidades que se estipuló al inicio de su producción.
Hasta la fecha la marca ha llegado a 400 unidades vendidas de este automóvil que supera los dos millones de dólares. Esta cifra incluye las ediciones especiales recién lanzadas.
Del total de unidades vendidas desde 2005, 300 vehículos corresponden a la versión coupé y 100 son roadsters . Si bien los cincuenta Veyrons sobrantes aun no tienen propietario, al ser el auto más rápido del mundo suena como "vendido".