Bugatti Veyron Super Sport ya no es el automóvil más rápido del mundo, después de que el Libro de los Récord Guinness ha eliminado este título deportivo francés. Lo anterior se debe a que el Veyron de producción en serie tiene una velocidad máxima limitada de 415 km/h con el fin de proteger los neumáticos y de esta manera no puede lograr los 431.98 km/h con los que obtuvo la marca como el más veloz del planeta. Y es que las normas del Libro de los Récord Guinnness exigen que los vehículos que se utilizan para configurar el registro debe ser el mismo que los modelos que se venden al público.
De esta manera el título del automóvil de producción más rápido del mundo, está por confirmarse si el Hennessey Venom GT y sus 427.6 km/h pueden catalogarlo como el rey de la velocidad. Aunque Bugatti seguramente va a responder y tomar su propia venganza, especialmente con el futuro SuperVeyron el cual portará 1,600 caballos de fuerza y una velocidad máxima de 463 km/h.