La NHTSA (National Highway Traffic Safety Administration) ha solicitado al Grupo Chrysler retirar del mercado los vehículos Jeep Grand Cherokee producidos entre 1993 al 2004, así como los Jeep Liberty creados entre 2002 y 2007 (ambos suman aproximadamente un total de 2.7 millones de vehículos).
Ante este recall La empresa no está de acuerdo con las conclusiones de la NHTSA y no tiene intención de retirar los vehículos mencionados en la investigación, ya que para Chrysler estos modelos en cuestión son seguros y no presentan defectos.
"La seguridad de los conductores y pasajeros ha sido durante mucho tiempo la principal prioridad para las marcas del Grupo Chrysler y ese compromiso se mantiene firme", dijo Sergio Marchionne, presidente y CEO del Grupo Chrysler. "La empresa respalda la calidad de sus vehículos. Todos nosotros seguimos comprometidos a continuar trabajando con NHTSA para proporcionar la información que avala la seguridad de estos vehículos."
Grupo Chrysler cree que las conclusiones iniciales de NHTSA están basadas en un análisis incompleto de la información, y están comprometidos a seguir trabajando con la Agencia para resolver este tema. Los análisis de la marca demuestrna que los mencionados incidentes ocurrirían menos de una vez por cada millón de años de uso del vehículo. Esta proporción es similar a la registrada por otros vehículos comparables que fueron producidos y vendidos durante el periodo de la investigación.
Grupo Chrysler respalda la calidad y la seguridad de sus vehículos. Realiza voluntariamente retiros del mercado cuando son necesarios, y en la mayoría de los casos ocurren antes de cualquier aviso o solicitud de investigación por parte de NHTSA.