Después de 53 días de manejo y haber cruzado por 13 países, tres prototipos Range Rover Diesel Hybrid han completado una aventura que inició en Solihull, Reino Unido y tuvo como meta Mumbai, India. En si esta expedición que inició el 22 de agosto tomó la misma trayectoria de la famosa Ruta de la Seda, es un histórico recorrido comercial a que conectaba Asia con el Mediterráneo y Europa. Tenía una extensión de 6,437 kilómetros y su nombre se debía a la industria de la seda que se llevó a cabo a lo largo de su longitud se convirtió en un factor en el desarrollo de las civilizaciones de Asia y Europa desde 206 a.C. hasta finales del siglo XIV.
En su andar las tres unidades se encontraron con carreteras de asfalto plagadas de enormes y profundos baches, terracerías en el desierto con temperaturas superiores a los 40ºC, así como muchos kilómetros de lodo y grava. Además, tuvieron que cruzar ríos, rodar en los bordes de las montañas parcialmente bloqueadas por la caída de rocas, una gran altitud y el tráfico denso y errático de las carreteras chinas e indias.
La Ruta de la Seda 2013 fue la prueba de validación final antes de que Range Rover Diesel Hybrid entre a la producción. Desde la casa Solihull, Reino Unido, las tres unidades abrieron paso por Francia, Bélgica, Alemania, Polonia, Ucrania, Rusia, Kazajstán, Uzbekistán, Kirguistán, China (incluyendo el Tíbet), Nepal e India. En su trayecto se detuvieron en hoteles, albergues y tiendas de campaña en muchos de los mismos sitios donde los comerciantes, misioneros y mercenarios de la Ruta de la Seda descansaban.
Siete días consecutivos se dedicaron a altitudes de entre 11.000 y 17.648 pies (3.350 y 5.379 metros). En tales grandes alturas, contenido de oxígeno en el aire se reduce del 20% de la potencia, haciendo que el movimiento más difícil para los motores de combustión interna. Pero el Range Rover pudo continuar a buen ritmo, beneficiándose del torque instantáneo proveniente del motor eléctrico. Y es que además de la altitud los vehículos se veían afectados por cargas pesadas, incluyendo el equipaje, alimentos, equipos médicos, neumáticos y bidones de combustible.
Durante todo el viaje épico los Range Rover Diesel Hybrid obtuvieron un consumo promedio de 36 (15 km/l). Cada vehículo utiliza un sistema que combina un motor eléctrico con uno diesel de 3.0 litros. Al unir la potencia de ambos generadores se crean 340 caballos de fuerza.