En esta ocasión presentamos verdaderas joyas de cuatro ruedas. No cabe duda el que el precio habla por si solo
Es impresionante como en poco más de un siglo la industria automotriz, al igual que muchas otras, ha evolucionado de una manera vertiginosa. Desde los finales del siglo IXX inició la revolución sobre ruedas con la incorporación de los primeros vehículos alimentados con gasolina. Años más tarde en Estados Unidos el mercado automotor se desarrolló de manera importante con el primer automóvil de producción en serie, el Ford Modelo T. Gracias a esta nueva manera de crear vehículos hizo que el automóvil se volviera más accesible para el público, claro ejemplo de ello es que logró vender más de 15 millones de unidades. Hasta la fecha este éxito lo han conseguido una gran cantidad de modelos, los cuales logra su éxito a su accesibilidad y durabilidad.
Pero claro, no todos los automóviles se producen en altas cantidades y se ofrecen a precios económicos. Existen modelos que destacan por su exclusividad, que por lo general su producción es limitada, ofrecen un manejo deportivo y su precio tiene varios ceros. Todo lo anterior hace que el tener un vehículo con estas características muchas veces se vuelve en una inversión. En la mayoría de los casos lejos de devaluarse, cada año de vida se vuelve en un aliado, ya que si se piensa ponerlo a la venta ganará una gran cantidad de dinero. Obviamente al ser vehículos codiciados por los coleccionistas su venta es igualmente de exclusiva, es por ello que son puestos al mejor postor en subastas. En la actualidad los precios en las pujas por autos clásicos son de millones de dólares. Por ejemplo, en 2010 la cifra por vehículo antiguo rebasó los 10 millones de dólares, otro dato interesante es que más de la mitad de las diez subastas más caras tienen el sello de Bugatti y Ferrari, y cuando se junta el valor de cinco de ellos tienen un valor de 110 millones de dólares. Para conocer un poco de estos modelos le presentamos los cinco modelos que han alcanzado los precios de subasta más caros hasta la fecha.
Ford GT40 1968
Catalogado como el auto de carreras americano más exitoso, el GT40 fue desarrollado con ayuda de Carroll Shelby. Una vez edificado Ford logró el sueño de derrocar a Ferrari en las 24 Horas de Le Mans durante cuatro veces de 1966 a 1969, antes de que Porsche dominará la carrera en la década de los 70 con el legendario 917. Con una gran cantidad de los unidades deshechos, dañados o exhibidos en los museos después de una intensa restauración, el Ford GT40 no es el tipo de vehículo que usted verá a menudo en las subastas. Aunque este modelo en particular no ganó en Le Mans, triunfó en Spa en 1967 para más tarde ser modificado por John Wyer Automotive y así convertirse en el primer automóvil de Gulf en ganar una carrera. Pero hay otra razón por la que este auto de carreras es famoso. En 1970, este vehículo propiedad de David Brown, fue alquilado al legendario actor Steve McQueen para ser utilizado en la película "Le Mans". Con el paso de los años este GT40 tuvo varios dueños, hasta ser restaurado y así finalmente ser subastado en agosto del año pasado por 11 millones de dólares. Esa cifra lo convirtió en el automóvil americano más caro del mundo.
Mercedes-Benz 540K 1936
Si existe un clásico de Mercedes-Benz que todo coleccionista de automóviles desea tener en su garaje es este modelo. Es tal la oferta por este modelo con más de siete décadas de vida que en los últimos años el precio se ha duplicado. Muestra de ello son los 11.7 millones de dólares en los que fue subastado el año pasado. Introducido en el Autoshow de París de 1936 y diseñado por Friedrich Geiger, el 540K fue equipado por un motor de ocho cilindros de 5.4 litros que le permitían alcanzar 176 km/h gracias a la combinación de 115 caballos de fuerza. En total fueron fabricadas 419 unidades en la planta de Sindelfingen, Alemania. Muchos de los vehículos fueron vendidos solamente con el puro chasís para ser decorados por carroceros independientes. Este modelo en cuestión es uno de los 26 roadsters que fueron producidos y el cual fue ordenado en 1936 por la familia aristocrática Krieger Von y hasta 1989 perteneció a la baronesa Gisela Josephine Von Krieger.
Ferrari 250 Testa Rossa 1957
Como un verdadero auto de carreras, este Ferrari fue ganador de las 24 Horas de Le Mans en tres ocasiones entre 1958 y 1961. Lo anterior nos habla de las altas capacidades sobre el asfalto de este deportivo, y es que ganar esa legendaria carrera es un logro excepcional hacerlo durante en repetidas ocasiones aseguró a los poseedores del 250 Testarossa obtuvieran un automóvil sumamente codiciado. Solo fueron construidas 34 unidades en diversos estilos de la carrocería. Aquí una vez más hacia su aparición el V12 de 3.0 litros con 300 caballos de fuerza y 222 lb-pie. Es de llamar la atención que este Testarossa fue visto como un vehículo de carreras obsoleto, por lo que varios ejemplos fueron vendidos por 5,000 dólares en los 60. Lo que nunca imaginaron fue que este vehículo ahora supera los 10 millones de dólares. Ejemplo de ello fue una unidad adquirida por el señor Luigi Chinetti quien lo restauró luego de ser dañado en las 24 Horas de Le Mans de 1958. Como si estuviera recién salido de la fábrica, en 2011 el vehículo fue vendido en 16.4 millones de dólares.
Ferrari 250 GTO 1963
Sin lugar a dudas este modelo es uno de los diseños más reconocidos de Ferrari. Construido para competir en los autódromos, este deportivo solo obtuvo 36 ejemplares entre 1962 y 1963. Con un peso de menos de una tonelada, 952 kilógramos para ser exactos, este italiano detiene el reloj en 6.1 segundos al momento que la aguja del velocímetro recorre de 0 a 100 km/h. Este desempeño se debe a que el 250 GTO porta un motor V12 de 3.0 litros con 300 caballos de fuerza y 216 lb-pie de torque. Este modelo en particular fue adquirido en 2010 por Chris Evans, productor y presentador de televisión británico, que pagó un total de 19.4 millones de dólares. Para darnos una idea clara de cuanto puede elevarse el precio de un vehículo de esta clase es que en 1963 el 250 GTO tenía un precio de 18,000 dólares, aunque claro antes de ser propietario del deportivo Enzo Ferrari tenía que aprobar la venta.
Bugatti Type 57SC Atlantic 1936
Subastado hace tres años en California, este modelo en especifico se convirtió en el automóvil más caro jamás subastado. Fue tal la cifra que se pago por el Type 57SC Atlántico 1936 que el nuevo propietario decidió permanecer en el anonimato y que la cantidad exacta tampoco fuera divulgada. Según los rumores indican que este clásico fue vendido por 43 millones de dólares. Son varios factores los que han convertido a este vehículo en uno de los más caros del mundo. En primer lugar solo fueron construidas cuatro unidades, en segundo lugar su extraño diseño y en tercer lugar el estado de conservación. Ha la fecha solo existen dos modelos de los cuatro, uno de ellos pertenece al diseñador Ralph Lauren. Con el número de chasís 57374 esta fue la primera de las cuatro unidades diseñadas por Jean Bugatti, la cual fue entregada al Lord Rothschild de Londres en 1936. Además de destacar por su radical diseño, este Type 57SC Atlantic llamaba la atención por sus 210 caballos de fuerza que le permitían llegar a una velocidad de 210 km/h. Una cifra de llamar la atención para aquella época. En 1971, el vehículo fue adquirido por el Dr. Williamson por una cantidad récord de 59,000 dólares, quien realizo un gran trabajo para restaurarlo y el cual siguió conduciendo hasta su muerte en 2008.