McLaren estuvo presente en el Concorso d'Eleganza Villa d'Este con el sucesor del legendario F1, el P1. Siguiendo la tendencia de crear vehículos con una gran potencia pero al mismo tiempo amigables con el medio ambiente, este súper deportivo utiliza un sistema híbrido productor de 916 caballos y 663 lb-pie de torque. Como núcleo principal McLaren emplea un motor de ocho cilindros con doble turbo de 3.8 litros, ahí nacen 737 caballos de fuerza a 7,500 rpm y 531 lb-pie a 4,000 rpm. A esta potencia se agrega el rendimiento del generador eléctrico de 134 kW (179 caballos de fuerza) y 191 lb-pie de torque.
A la hora de presionar el acelerador a fondo ofrece un desempeño brutal. Partiendo del reposo en menos de tres segundos el deportivo inglés alcanza 100 km/h, cuatro segundos más y el velocímetro ya registra 200 km/h. Pero hay más, en 17 segundos el P1 puede ir de 0 a 300 km/h. En cuanto a la velocidad punta está limitada electrónicamente a 350 km/h. Claro que para detener esta maquina es necesario detenerlo de una manera eficaz, por ello el P1 equipa frenos carbono-cerámicos derivados del auto de carreras MP4-12C GT3.
Pero para lograr estas cifras no solo fue importante una gran cantidad de caballos de fuerza, junto al sistema híbrido se tuvo producir un vehículo sumamente ligero. Por ello se creo un chasís de fibra de carbono, un subchasís de aluminio, más componentes fabricados de titanio. Respecto al motor eléctrico, el paquete de baterías de ión-litio que lo alimentan pesa 96 kilogramos. Así, el peso del súper deportivo no excede los 1,300 kilogramos.
Así como llama la atención su poder de 916 caballos de fuerza, es de llamar la atención que el automóvil puede ser conducido exclusivamente en modo eléctrico. Puede circular hasta 20 kilómetros sin consumir una sola gota de combustible, siempre y cuando no se sobrepasen los 30 km/h. Cuando la carga de la batería se vacía, el motor de gasolina se iniciará automáticamente para mantener la unidad y cargarla de energía. Un modo de conducción muy práctico para cuando hay que circular en el tráfico citadino.
Por dentro, la cabina del P1 resalta por el diseño minimalista. Se podría comparar a una cabina de jet de combate. Destacan también los materiales como la fibra de carbono, el cuero y Alcántara, así como el techo completamente de cristal. Toda la deportividad se ve reflejada en los asientos de cubo, en el volante de tres radios con la parte inferior chata, mientras que un panel de instrumentos es totalmente digital.
Para ayudar a la ligereza del P1, el carbono está desnudo, sin capa de resina, ya que esto sería añadir 1.5 kilogramos al peso total. De igual manera, no tiene alfombras en el piso. Sin embargo, se pueden agregar si el cliente lo solicita. Cuenta con cinturones de seguridad clásicos, pero por un costo adicional se puede instalar de seis puntos.