El programa de pruebas para el McLaren P1 ha continuado a un ritmo incesante en algunas de las condiciones más duras y más difíciles. Este verano, el equipo de desarrollo ha llevado el vehículo a los climas extremos de América del Norte, en algunas de las condiciones más calientes y áridas del planeta. En este test drive el vehículo ha sido conducido en los desiertos de en Arizona, California y Nevada donde las temperaturas rondan los 52°C/126°F en Arizona, California y Nevada.
Siguiendo la tendencia de crear vehículos con una gran potencia pero al mismo tiempo amigables con el medio ambiente, este súper deportivo utiliza un sistema híbrido productor de 916 caballos y 663 lb-pie de torque. Como núcleo principal McLaren emplea un motor de ocho cilindros con doble turbo de 3.8 litros, ahí nacen 737 caballos de fuerza a 7,500 rpm y 531 lb-pie a 4,000 rpm. A esta potencia se agrega el rendimiento del generador eléctrico de 134 kW (179 caballos de fuerza) y 191 lb-pie de torque.
A la hora de presionar el acelerador a fondo ofrece un desempeño brutal. Partiendo del reposo en menos de tres segundos el deportivo inglés alcanza 100 km/h, cuatro segundos más y el velocímetro ya registra 200 km/h. Pero hay más, en 17 segundos el P1 puede ir de 0 a 300 km/h. En cuanto a la velocidad punta está limitada electrónicamente a 350 km/h. Claro que para detener esta maquina es necesario detenerlo de una manera eficaz, por ello el P1 equipa frenos carbono-cerámicos derivados del auto de carreras MP4-12C GT3.
Pero para lograr estas cifras no solo fue importante una gran cantidad de caballos de fuerza, junto al sistema híbrido se tuvo producir un vehículo sumamente ligero. Por ello se creo un chasís de fibra de carbono, un subchasis de aluminio, más componentes fabricados de titanio. Respecto al motor eléctrico, el paquete de baterías de ión-litio que lo alimentan pesa 96 kilogramos. Así, el peso del súper deportivo no excede los 1,300 kilogramos.
Por dentro el interior resalta por el diseño minimalista, como si se tratara de una cabina de un jet de combate. Destaca también la calidad de los materiales como la fibra de carbono, el cuero y Alcántara en todas partes. Para ayudar a la ligereza del P1, el carbono está desnudo, sin capa de resina, ya que esto sería añadir 1.5 kg al peso total, además de que el techo está hecho completamente de cristal. Todo la deportividad se ve reflejada en los asientos de cubo, en el volante de tres radios con la parte inferior chata, mientras que un panel de instrumentos es totalmente digital.
Asimismo, no se utilizaron materiales de aislamiento acústico ya que daría más peso extra, así que no tiene alfombras en el piso. Sin embargo, se pueden agregar si el cliente lo solicita. Cuenta con cinturones de seguridad clásicos, pero por un costo adicional se puede instalar de seis puntos.