Un 30 de septiembre de hace cien años, Rudolf Diesel falleció. Hasta la fecha las causas de su muerte son un misterio, debido a que el ingeniero alemán cayó al agua en el Canal Inglés y fue incapaz de salvarse a sí mismo. Su cuerpo fue descubierto hasta el 10 de octubre

La dinámica del episodio nunca se ha aclarado, pero se piensa que fue suicidio. En agosto de 1913, Diesel, de hecho fue a la bancarrota, y su legado se compone de una maleta. Dentro de el había una pequeña cantidad de dinero y una amplia documentación sobre sus dificultades financieras. En los años siguientes, surgió entonces la teoría de la conspiración inevitable, de acuerdo con lo que Diesel se opuso a la decisión tomada por la Marina alemana para utilizar sus motores.

Entonces el ingeniero se hundió en su viaje desde Francia hasta Harwich, justo cuando iba de camino a Inglaterra para tratar de llegar a un acuerdo con Royal Navy . La fama de Rudolf proviene de una patente presentada el 23 de febrero 1892, que regula el nacimiento de un motor para la ignición del combustible se determinó por la alta temperatura en la cámara de combustión. La primera aplicación del motor se remonta a 1894, la unidad fue expuesta en su versión final en la Exposición Universal de París en 1900.