Volkswagen se vio afectada de manera significativa por el granizo registrada a finales de julio en Wolfsburg. Hasta ahora la magnitud exacta de los daños para la marca aún no está del todo clara. Y es que la tormenta afectó a miles vehículos, que estaban a la espera de ser repartidos a los distribuidores, con abolladuras y arañazos en la lamina y parabrisas rotos. Por lo tanto, habrá retrasos en la entrega de vehículos a los clientes.