Hoy se cumplen 20 años de que Ayrton Senna dejó las pitas. Este legendario piloto brasileño inició su trayectoria en la Fórmula 1 en 1984, de ahí en adelante estuvo en Tolema, Lotus, McLaren y Williams.
En diez años de estar en la máxima categoría, Senna estuvo presente en 162 carreras, lo que equivale a 41 victorias, 80 podios, 69 poles y tres títulos de campeón del mundo. Hasta la fecha nunca ha existido un piloto con el carisma y la espectacularidad que causaba en cada Gran Premio en el que competía.
Sin lugar a dudas la muerte de Senna en el Gran Premio de San Marino el 1 de mayo de 1994, fue una de los decesos más impactantes del automovilismo.
El reloj marcaba las 14:17 cuando todo se congeló en Imola, y quienes estaban frente a la televisión viendo el Gran Premio. Nadie podía creer lo que había sucedido en la pista. A más de 187 mph (300 km/h) Ayrton Senna se impacto sobre un muro. Por la magnitud del impacto una pieza de metal de la suspensión delantera había penetrado el casco causando lesiones graves en la cabeza del brasileño. Clínicamente estaba muerto. Trasladado en helicóptero al hospital de Bolonia, el corazón de Senna aún latía, pero por desgracia se detuvo a las 18:40.
La trágica noticia causó dolor no sólo en el automovilismo, el mundo entero fue devastado por su muerte. Brasil se puso de luto. Senna fue enterrado con honores de héroe nacional, en presencia de 250,000 compatriotas que acudieron a las calles a dar el último adiós a una de las glorias de la Fórmula 1. Después de todo, era su dios y orgullo de la nación.
La muerte de Ayrton Senna no se debió a un error suyo. El accidente fue causado por una falla mecánica y las versiones que se han escuchado desde entonces son muchas. Frank Williams y los miembros del equipo fueron acusados de homicidio. Pero después de cuatro años de litigio, todos los acusados fueron absueltos y el caso fue cerrado. Lo cierto es que durante dos deácadas años Ayrton ya no está cerca de nosotros.