Según las estadísticas de la Administración Nacional de Seguridad Vial, el número de vehículos que han sido retirados del mercado en Estados Unidos en lo que va 2014, ha alcanzado 37,5 millones de unidades. Esta cifra es superior a la registrada durante 2004, el año con más recalls, donde se llamaron a revisión a 30,8 millones de vehículos para diversas cuestiones de incumplimiento.
Pero ahora las cosas son mucho más preocupantes. En primer lugar, todavía va la mitad del año, por lo que aun quedan seis meses para que la cifra de 37,5 millones de unidades se eleve, ahora la pregunta es ¿cuántas unidades serán llamadas a revisión en 2014? Por la tendencia y el promedio de unidades presentadas en el primer semestre del año, todo indica que se sobrepasarán las 40 millones de unidades.
Sin duda algo tiene que hacer los fabricantes para aumentar sus controles de calidad. De una manera radical deben de cambiar algunos de sus procedimientos en la fabricación.
Uno de los principales motivos de que los automóviles presenten problemas es que han dejado a un lado una cosa por otra. Es decir, el han dado prioridad a las maneras de mejorar la economía de combustible, que es un motivador de compra primario para muchos consumidores, especialmente los que compran vehículos más pequeños. Sin embargo, mientras se esfuerza por reducir el consumo de combustible, los fabricantes de automóviles deben tener cuidado de no poner en peligro la calidad como sucede en la actualidad.
Al final de cuentas el consumidor es quien ve que marcas hacen mejor las cosas. Está demostrado que los consumidores son mucho más propensos a evitar los vehículos de las marcas que se clasifican bajo en fiabilidad. Es así que los fabricantes con menor fiabilidad son susceptibles a ser excluidos de un segmento importante del mercado , ya que muchos consumidores ni siquiera consideran la compra de uno de sus vehículos debido a las problemáticas.