Museo Mercedes-Benz Stuttgart, el verdadero origen del auto
El Museo Mercedes-Benz Stuttgart, que celebró recientemente su 10mo. aniversario, es el único lugar del mundo donde se puede explorar en vivo el verdadero origen del auto y la historia de su inventor, Karl Friedrich Benz, quien lo patentó el 29 de enero de 1886
El viaje comienza al ascender por la columna central del edificio cónico hasta una altura de 111 pies (34 metros), desde donde se el recorrido empieza con un caballo, como representación del primer medio de transporte para los humanos.
De ahí, se empieza a descender en forma circular por diferentes exhibiciones temporales y permanentes con los modelos más emblemáticos de Mercedes-Benz, en sus divisiones de autos de pasajeros, aviones, vehículos comerciales, las famosas Estrellas de Plata del automovilismo en todas las categorías, incluyendo los de Fórmula 1, en las que se viaja hacia un punto final: la innovación del presente.
El Museo Mercedes-Benz Stuttgart tiene una extensión de 16,500 metros cuadrados de exhibiciones con más de 160 vehículos y más de 1,500 objetos divididos en las Salas de las Leyendas - subdivididas en diferentes épocas y tipos de autos -, y las Colecciones Especiales.
Motorwagen 1886
A pesar de que muchos todavía creen que el auto lo inventó Henry Ford, la verdad es que fue Karl Friedrich Benz, el ingeniero alemán, nacido el 25 de noviembre de 1844, quien es reconocido como el autor original de lo que hoy conocemos con el auto con motor de combustión interna.
Cuando Benz registró la patente de su triciclo motorizado el 29 de enero de 1886 con el número DRP-37435, ya había otros inventores e ingenieros que desarrollaban motores de combustión interna en la misma época, como sus compatriotas Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach, quienes por coincidencia trabajaban muy cerca de Stuttgart.
El Motorwagen original de Benz era un triciclo descubierto con un motor de .954 litros y apenas 2/3 de caballo de fuerza a 250 revoluciones por minuto, que era muy difícil de maniobrar. La primera prueba exitosa ocurrió en el verano de ese 1886 ya con el Motorwagen Model 2, que tenia muchas e importantes modificaciones de seguridad para hacerlo más maniobrable.
Para 1887 el Motorwagen Model 3, que todavía tenía ruedas de madera, fue presentado como el modelo definitivo y debutó oficialmente en el Auto Show de París.
El impulso definitivo para el inventó que algunos consideran el más importante en la historia de la humanidad, no se lo dio el propio Benz, sino su esposa, Bertha Benz, quien supuestamente sin el permiso de Karl Benz, tomó el Motorwagen, lo que sin duda causó el el primer pleito matrimonial por causa de un auto.
Fue el 5 de agosto de 1888, cuando Bertha Benz tomó el Motorwagon para un viaje de 66 millas (106 kilómetros), entre las localidades de Mannheim y Pforzheim para visitar a su madre. Debido a lo largo del recorrido y las limitaciones del vehículo, Bertha Benz tuvo que parar varias veces en diferentes farmacias que encontró en el camino para recargar el tanque de combustible.
Ese viaje, la desobediencia y el espíritu aventurero de Bertha Benz sirvió para demostrar la capacidad del Motorwagen para realizar viajes largos y dio paso a la solución de varios problemas mecánicos y técnicos, como el frenado.
Esa y miles de historias más, se pueden descubrir en el Museo Mercedes-Benz Stuttgart, la casa del único fabricante del mundo que puede decir con certeza que todos los autos que circulan hoy por el mundo, tienen algo de Mercedes-Benz.
Para más información sobre visitas visita la página de Internet del Museo Mercedes-Benz.