Una de las grandes tristezas de este año es que nos estamos despidiendo del emblemático Dodge Viper.
La mala mercadotecnia, su atrasada tecnología, y precio elevado, llevaron a que el icónico auto llegara al final de su producción, aunque tenemos la esperanza de que Chrysler recapacite y lo revivan en un par de años.
Pero el Viper no se va sin dejar una gran huella en el mundo automotriz. A pesar de contar con tecnología no apta para un deportivo moderno de su calibre, ha logrado superar a varios autos que no sólo lo superan en potencia sino también llegan a ser hasta diez veces más caros, como el Porsche 918 Spyder.
Dodge se ha encargado de establecer 13 récords de vuelta para un auto de producción en el mismo número de circuitos alrededor de Estados Unidos entre los cuales se encuentran Laguna Seca, Road Atlanta, y el Virginia International Raceway.
El Viper ACR (American Club Racer) está equipado con el mismo motor V10 de 8.4 litros, naturalmente aspirado, que produce 645 caballos de fuerza y 600 libras por pie lineal de torsión del Viper normal. Éste se encuentra asociado a una caja manual Tremec TR6060 de seis marchas que envía la potencia a las ruedas traseras.
La diferencia del Viper ACR con la versión normal es que éste cuenta con el paquete Extreme Aero que añade un enorme alerón trasero ajustable, un splitter delantero, y un paragolpes delantero con cuatro spoilers, esto le ayuda a generar más de tres veces la carga aerodinámica del Viper TA y hasta 1.5 g de aceleración lateral en las curvas.
El auto también es ayudado an gran parte por las llantas Kumho Ecsta V720 de alto desempeño 295/25/19 al frente y 355/30/19 en la parte trasera, diseñadas especialmente para éste.