Porsche 911 R, debut en el Auto Show Ginebra 2016
El Porsche 911 R que debutó en el Auto Show Ginebra 2016 es un deportivo tradicional con un diseño clásico para su uso diario en las calles y carreteras, pero homologado para cualquier competencia en pista.
Está equipado con un motor bóxer atmosférico de cuatro litros que comparte con el 911 GT3 RS y genera 500 caballos de fuerza y 338 libras de torsión por pie lineal, acoplado a una transmisión manual de seis velocidades.
Con este tren motor claramente deportivo, el 911 R acelera de 0 a 60 millas por hora en 3.7 segundos y alcanza velocidad máxima en pista de 200 millas por hora.
Producido como parte de las series limitadas de Porsche, el 911 R (R de Racing) ya ha participado en ralles, como el Targa Florio y en pruebas para batir récords mundiales de resistencia y velocidad.
Como su legendario predecesor, el Porsche 911 R se basa en una construcción ligera sistemática y las máximas prestaciones de manejo para una experiencia de conducción total.
Se trata de una edición limitada de la cual solo se producirán 991 unidades y ya puede ser ordenado para su entrega en Estados Unidos en el verano por un precio base (Manufacturer´s Suggested Retail Price, MSRP) de $184,900, más el cargo de distribución y entrega de $1,050.
Tecnología heredada de los circuitos
El Porsche 911 R parece estar hecho para las curvas cerradas, gracias a que el eje trasero direccional de serie está calibrado específicamente para garantizar unas reacciones más directas y una mayor precisión, al mismo tiempo que mantiene la elevada estabilidad. El diferencial autoblocante mecánico trasero proporciona la máxima tracción.
Los frenos cerámicos Porsche Ceramic Composite Brake (PCCB), que forman parte del equipamiento de serie, aseguran la más alta deceleración.
Tienen un diámetro, de 410 milímetros en el eje delantero y de 390 en el trasero. Los neumáticos de altísimas prestaciones, con 245 milímetros de anchura en el eje delantero y 305 en el trasero, son los responsables del contacto con la carretera. Van montados sobre llantas de aleación ligera de 20 pulgadas, con una tuerca central en aluminio mate.
El desarrollo para competición implica que en este 911 R se haya adaptado especialmente el sistema de control de estabilidad Porsche Stability Management (PSM).
Para optimizar los cambios de marcha en las reducciones, el 911 R cuenta con una función que realiza el “efecto doble embrague”, que se activa pulsando un botón y, opcionalmente, puede montar un volante de inercia de una sola masa.
El resultado es que el motor sube de vueltas con bastante más facilidad. Para evitar impedimentos en el uso diario también se puede pedir un sistema que eleva la carrocería: la distancia al suelo del eje delantero aumenta en 30 milímetros aproximadamente con solo apretar un botón.
Tiene un peso total del 911 R es de apenas 3,021 libras (1,370 kilos), 110 menos que el 911 GT3 RS. El capó y las aletas son de carbono y el techo de magnesio.
De esta forma se baja el centro de gravedad del vehículo. El parabrisas trasero y las ventanillas laterales son de plástico ligero.
Otras modificaciones del coche son la reducción de elementos aislantes en el interior y la supresión de los asientos traseros. Para esta cura de adelgazamiento, el sistema de climatización y de audio pasan a ser opcionales.