Toyota América Latina, la más nueva división del fabricante de autos más grande del mundo, le está dando un gran impulso a sus operaciones en una de las regiones de más rápido crecimiento en la industria automotriz y el puente natural para sus consumidores hispanos en Estados Unidos.
La división que es responsable de las operaciones en 40 países en América Latina y el Carbie, es dirigida por Steve St. Angelo, quien fue nombrado al puesto en abril de 2013 y ha ayudado a establecer nuevos récords de ventas consecutivos, al aumentar su participación de mercado de 5.3% a 8.9% en 2015.
México, donde Toyota tiene una planta para producir la pick up Tacoma en tres turnos diarios de trabajo, forma parte de la zona del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés).
El principal motor del crecimiento de Toyota en el región son los modelos Etios, un auto compacto comparable con los modelos Scion iM y iA (20% del total), seguido de la pick up Toyota Hilux (Tacoma en Estados Unidos)“, pero la diversidad de modelos está creciendo no solo en la marca Toyota, sino también en la división de lujo Lexus, que recientemente debutó en República Dominicana.
St. Angelo ve un gran potencial de crecimiento para Toyota en América Latina, donde solo existen 1.6 vehículos por cada 10 habitantes, un promedio muy bajo comparado con mercados establecidos como Estados Unidos (8 por cada 10), Japón (5) o Corea del Sur (6).
Con el aumento de su presencia en la región, Lexus elevó sus ventas 34% en 2015, gracias en parte al lanzamiento de la nueva crossover Lexus NX con motor turbo cargado de cuatro cilindros y la NX hybrid, que representaron 30% del total de las ventas.
Para apoyar e impulsar el desarrollo de la industria automotriz en América Latina, Toyota reconoció recientemente a la firma GKN Drivline de Brasil con el Premio de Excelencia en Calidad como Proveedor en Sudamérica en tras categorías: Calidad, Logística y Costos, por exceder los requerimientos exigidos por el fabricante japonés.
GKN Driveline ha sido uno de los principales proveedores de Toyota en América Latina desde 2000, al producir componentes esenciales para la producción del Etios en Brasil y la pick up Toyota Hilux en Argentina.
Toyota América Latina un puente hacia Estados Unidos
Y mientras el crecimiento en ventas y el aprecio por la calidad de los productos de Toyota y Lexus siga aumentando en América Latina, St. Angelo reconoce también el potencial que eso tiene para la gran cantidad de inmigrantes de la región a Estados Unidos e incluso el proceso de comparación con los que simplemente viajan de visita y regresan a sus países.
“Los consumidores de América Latina son altamente sofisticados y exigen un alto nivel de estilo y especificaciones, a un nivel similar de lo que tenemos en Estados Unidos, por eso debemos crecer de forma más efectiva”, dijo St. Angelo en una entrevista durante la Conferencia Anual del Consejo Nacional de La Raza (NCLR, por sus siglas en inglés) en Orlando, a donde asistió como embajador de la marca para la comunidad hispana en Estados Unidos.
“La comunidad hispana en Estados Unidos es muy importante para nosotros”, explicó. “Uno de cada seis vehículos que vendemos en este mercado es a un consumidor hispano y hemos sido la marca No. 1 para los hispanos durante 12 años”.
En Estados Unidos, donde los hispanos gastan $44,000 millones en autos nuevos todo los años (17% del total, superando al resto de las minorías -, uno de cada cuatro Toyota Corolla es vendido a un consumidor latino, lo que evidencia el creciente poder adquisitivo de los hispanos.
“Es un mercado que está creciendo. De hecho es el mercado de más rápido crecimiento y lo entendemos eso. Por eso apoyamos a organizaciones como La Raza para tratar de entender mejor, porque si bien 1 de cada seis Toyotas es comprado por un hispano, todavía no llegamos a 6 de 6”, agregó. “Queremos saber lo qué es importante para las familias hispanas y para lograrlo necesitamos estar involucrados con la comunidad”.
Por ahora, St. Angelo sigue concentrado en el crecimiento de la región de América Latina y el Caribe, donde todos los fabricantes enfrentan retos como los altos impuestos a la venta de autos y las eventuales crisis financieras y políticas, como la que vivió Argentina en años reciente y la que sufre Venezuela, pero confía en que las dos marcas seguirán creciendo.
“Para nadie es sorpresa que existen problemas en la región, pero Toyota tiene una ventaja porque nuestros modelos mantienen su valor por más tiempo”, agregó. “Sabemos que los consumidores son muy exigentes y por eso estamos implementando las mejores prácticas de nuestro negocio en América Latina. La calidad de nuestros productos es de primer nivel, gracias al trabajo y el talento de la mano de obra local”.