The Great 8 Phantoms, la gran celebración Rolls-Royce que se llevará a cabo a final de julio en Londres, reunirá a los ocho modelos más representativos de cada una de las generaciones del auto que es reconocido en todo el mundo como el epítome del lujo y la tecnología.
Durante los últimos 92 años, Rolls-Royce ha fabricado los autos más espectaculares del mundo y el 27 de julio en Londres, además de la apertura de la exhibición The Great 8 Phantoms, se presentará la nueva generación del Rolls-Royce Phantom.
Desde su debut en 1925, el Rolls-Royce Phantom ha formado parte de la historia en los momentos más importantes del mundo y ha sido el orgullo de las personalidades más importantes, como los integrantes de The Beatles cuando fueron a Buckingham Palace a recibir un premio; Field-Marshal Montgomery manejando a Churchill y a Eisenhower, y otra gran constelación de estrellas internacionales que llegan a recibir sus premios a la ceremonia de los Oscars.
Para celebrar la ocasión de este legado sin precedentes, Rolls-Royce reunirá a los modelos más representativos de la siete generaciones actuales del Phantom y presentará el Phantom VIII.
Durante las próximas ocho semanas, Rolls-Royce estará revelando cada uno de los modelos que completarán The Great 8 Phantoms.
The Great 8 Phantoms, la gran celebración Rolls-Royce
El primero de la serie The Great 8 Phantoms, es el Rolls-Royce Fred Astaire Phantom I, que fue propiedad del actor estadounidense y ahora forma parte de la colección de The Petersen Museum en Los Angeles.
Rolls-Royce comenzó la producción del Phantom I en 1925, tras un proceso de producción que se mantuvo prácticamente en secreto, conocido por algunos por el código Eastern Armoured Car, lo que sugería que Rolls-Royce estaba preparando un vehículo de uso militar para la I Guerra Mundial.
Cuando salió a producción, el Rolls-Royce Phantom I fue un éxito inmediato. El auto con motor de seis cilindros en línea y 7.6 litros de capacidad, demostró ser el más potente del mundo en ese momento al alcanzar velocidad máxima de 80 millas por hora, sin sufrir daño alguno, algo que General Motors no había podido lograr hasta ese momento.
Sir Henry Royce, siguiendo su filosofía de “toma lo que existe y hazlo mejor”, creó el Phantom II en 1929, con motor y chasis totalmente nuevos, que mejoraron significativamente la experiencia de manejo.
El siguiente Phantom, el tercero de la familia, fue el último proyecto dirigido por Sir Henry Royce, quien falleció en 1933 a la edad de 70 años.
Tras 12 meses de desarrollo, el nuevo Rolls-Royce Phantom salió de la fábrica con un motor de 12 cilindros, algo sin precedentes hasta ese momento. La producción de ese modelo se mantuvo hasta 1936 hasta que fue interrumpida por la II Guerra Munidal. El último chasis para ese generación se produjo en 1941, pero el auto no fue fabricado hasta 1947.
Al final de la guerra, parecía que el Phantom iba a ser otra víctima del conflicto, pero en 1950, apareció el Phantom IV, que originalmente estaba destinado para ser un modelo único para el Príncipe Felipe y la Princesa Isabel.
Sin embargo, se produjeron 17 unidades en total a pedido de otras familias reales y Jefes de Estado de todo el mundo.
Esa generación estaba equipada con un motor de ocho cilindros en línea y se conducía de forma exquisita a bajas velocidades, algo esencial para los desfiles ceremoniales y llevaba la famosa estatuilla del Espíritu del Extasis arrodillada.
El Rolls-Royce Phantom V se produjo entre 1959 y 1968 y 516 unidades de este modelos fueron fabricados bajo especificaciones personales para la Reina Madre de Inglaterra, el gobernador de Hong Kong, el Rey Olav de Noruega y John Lennon.
El Phantom VI estuvo en producción de 1968 a 1990 y tuvo una conexión con la realeza, principalmente con el modelo Silver Jubilee, que tenía un techo elevado y fue presentado a la Reina Isabel II en 1977 para celebrar su 25 aniversario en trono. Más tarde fue usado para la boda de los Duques de Cambridge.
En 2003, el mundo conoció al Phantom VII, que marcó el regreso de la marca e inició una nueva era en su sede de Goodwood, West Sussex. Con su motor V12 de 6.75 litros y 453 caballos de fuerza, el Phantom VII impresionó con su aceleración de 0 a 60 millas por hora en 5.7 segundos y el exquisito estilo de manejo conocido como “la alfombra mágica”.
La producción del Phantom VII terminó luego de 13 años a finales de 2016.
Ahora, The Great Eight Phantoms, marcará el inicio del nuevo capítulo del lujo máximo.