Las pruebas de choque minivans 2018, con la Honda Odyssey, Toyota Sienna y Chrysler Pacifica, dejaron en claro cuál de las tres es la minivan más segura del mercado, tras las exigentes pruebas realizadas por el Instituto de Aseguradoras y Seguridad en las Carreteras (IIHS).
Los resultados demostraron que la Toyota Sienna registró problemas, la Chrysler Pacifica quedó como “aceptable” y la Honda Odyssey logró la más alta calificación.
Los modelos 2018–2019 de las minivans más populares fueron los más recientes en ser sometidos a las pruebas de impacto frontal parcial, que simula el impacto de un vehículo contra un objeto sólido similar a un poste de electricidad, una barrera de concreto o un árbol cuando viaja a 40 millas por hora.
El IIHS comenzó a realizar estas pruebas del lado del pasajero en 2012 y agregó las del lado de pasajero en 2017 para asegurarse de que todos los ocupantes del vehículo reciben protección óptima en caso de un accidente.
Desde entonces, la mayoría de los fabricantes han logrado grandes avances para lograr la máxima calificación de TOP SAFETY PICK+.
“En nuestras más recientes pruebas de impacto del lado del pasajero, no encontramos ningún problema con los cinturones de seguridad o las bolsas de aire, tal como sucedió cuando evaluamos los SUVs medianos este año”, dijo David Zuby, Investigador Jefe del IIHS. “Por el contrario, vimos algunos problemas estructurales del lado derecho de los vehículos que deben ser revisados”.
Pruebas de choque minivans 2018; 3 modelos, 3 resultados distintos
Tras las pruebas realizadas a las tres minivans más populares del mercado en Estados Unidos, ”, la Honda Odyssey que fue probada originalmente en septiembre de 2017, recibió calificación de “Buena”, la Chrysler Pacifica “aceptable y la Toyota Sienna “marginal”.
Toyota comenzó a hacer algunos cambios a la estructura de la Sienna a partir del modelo 2015 para mejorar el lado del conductor, pero no hizo los mismos del lado del pasajero, por lo que recibió calificación de “Pobre” en los resultados de impacto parcial frontal.
“La jaula de seguridad de un vehículo deber ser suficientemente sólida para resistir la intrusión en caso de un accidente para proteger a los ocupantes, no importa dónde vayan sentados”, dijo Zuby.
En el caso de la Toyota Sienna, la intrusión a la cabina fue de más de 20 pulgadas en la parte baja y más de 16 pulgadas en la consola frontal.
“El ingreso de estructura en la cabina comprometió la seguridad de las piernas del maniquí de pruebas (test dummy), por lo que un pasajero real habría sufrido graves lesiones en la cadera derecha y la parte baja de las piernas en un accidente de esta severidad”, agregó Zuby.