El Test Ride smart fortwo vision EQ en la Strip de Las Vegas fue la demostración de la conducción autónoma 100% eléctrica en condiciones de vida real.
Tuvimos la oportunidad de hacer un pequeño recorrido por la famosa avenida principal de Las Vegas durante las sesiones del Consumer Electronics Show (CES Las Vegas 2018), donde Mercedes-Benz presentó entre otras cosas este prototipo que forma parte de la estrategia de la firma alemana para producir más de 10 vehículos de propulsión eléctrica para 2022.
El smart fortwo vision EQ ofrece además la visión de la movilidad urbana individualizada que en el futuro cercano funcionará como un servicio de transporte accesible desde una aplicación de teléfono celular en las grandes ciudades del mundo.
El Test Ride smart fortwo vision EQ nos permitió apreciar el diseño exterior de este vehículo, que incluye una pantalla ubicada en el sitio donde estaría la parrilla de un auto regular; en ella se despliega la información del cliente que solicita el servicio y el destino seleccionado.
En el interior, uno de los principales atributos del smart fortwo vision EQ es que se trata del primer auto modelo del Daimler Group que no cuenta con volante o pedales para su operación.
Además, forma parte de la estrategia corporativa CASE que se basa en cuatro pilares fundamentales para la movilidad futura: Connected (conectado), Autonomous (autónomo), Shared & Services (compartido y servicios) y Electric (eléctrico).
Test Ride smart fortwo vision EQ en el Strip de Las Vegas
Durante la demostración que recibimos durante CES Las Vegas 2018, el smart fortwo vision EQ recorrió parte del famoso Strip de Las Vegas, donde están los hoteles y casinos más importantes de la "Ciudad del Pecado", sin necesidad de ninguna intervención humana.
El vehículo simplemente se acercó el lugar a donde fuimos citados, abrió sus puertas y una vez que nos acomodamos en la cabina, volvió a cerrarlas y comenzó el recorrido.
La gran pantalla de la consola frontal incluye toda la información relativa al viaje, pero también puede ser individualizada con los sistemas de info-entretenimiento.
Durante el recorrido, el pasajero puede disfrutar de cualquier otra actividad sin tener que preocuparse de lo que pasa alrededor del vehículo, pues el destino ya está programado y eventualmente se llega a él sin ningún problema.
Una evidencia más de que las tecnologías de conducción autónoma y de propulsión eléctrica están mucho más cerca de lo que muchos lo imaginan o se niegan a creer.