Chevrolet arrancó un nuevo capítulo en su histórico legado de carreras con la introducción del nuevo Corvette C8.R 2020 de carreras con motor central, que competirá en la clase GTLM de IMSA.
Aunque su debut oficial en competencia será en enero próximo durante la legendaria Rolex 24 en Daytona, con el patrocinio de Mobil 1, Michelin y SiriusXM, Chevrolet no quiso esperar hasta entonces para presumir el primer diseño de autos de carrera de hoja limpia desde que el C5.R debutó en 1999.
El Corvette C8.R 2020 rodó por primera vez en la pista Road Atlanta Michelin Raceway antes de la 22ava carrera anual de Petit Le Mans.
Este bólido está basado en el Corvette Stingray 2020 de producción general del que hereda un profundo nivel de transferencia de tecnología, lo que contribuyó a su rápido desarrollo y la aplicación de muchos de sus avances
Como resultado, el Chevrolet Corvette C8.R 2020 comparte un mayor porcentaje de partes entre el auto de producción y el de carreras; que cualquier generación anterior.
"Era importante para nosotros desarrollar el nuevo auto de carreras en paralelo con el auto de producción, para que cada producto pudiera aprovechar adecuadamente la nueva arquitectura", dijo Ed Piatek, Ingeniero en Jefe del Corvette. "Los beneficios de este superauto de motor central, incluido su increíble balance y la sensación de estar conectado a la carretera, serán obvios en las calles y en la pista".
Chevrolet Corvette C8.R 2020, nació para competir
Dado que ciertas características del Corvette Stingray 2020 no son necesarias en un ambiente de carreras, los equipos de ingeniería y diseño encontraron formas innovadoras de obtener beneficios de cada parte del vehículo.
Por ejemplo, en el C8.R, se colocó un único radiador montado centralmente en el área utilizada como compartimento de almacenamiento frontal en el Corvette de producción. Los faros de carreras ultrabrillantes se colocaron en el auto de carrera donde se ubican los radiadores en el auto de producción.
En cumplimiento con las reglas de desplazamiento del motor IMSA, el C8.R contará con un motor V8 de 5.5L con aspiración natural, que producirá 500 caballos de fuerza y 480 libras de torsión por pie lineal.
Se desarrolló una nueva transmisión compacta Xtrac de seis velocidades con cambios secuenciales para proporcionar espacio en la parte trasera del C8.R para colocar un difusor especial para autos de carrera.
"Hemos buscado competir con un Corvette de motor central basado en el auto de producción durante mucho tiempo", dijo Jim Campbell, vicepresidente de Rendimiento y Automovilismo Deportivo de Chevrolet en Estados Unidos.
"El debut del C8.R es el resultado de una inmensa colaboración entre el equipo de ingeniería, propulsión y diseño de GM y el equipo de Corvette Racing", agregó. "Conforme el Corvette Racing ingresa a su tercera década de competencia, estamos entusiasmados por comenzar el próximo capítulo".
Más aerodinámica y rigidez, menos peso
Mejorar la aerodinámica, aumentar la rigidez y disminuir el peso del automóvil de la generación anterior fueron todos los enfoques principales del desarrollo del C8.R.
El uso del análisis computarizado permitió iniciar el diseño del auto de carrera con bastante anticipación a la disponibilidad de cualquier componente de producción del Corvette.
El simulador "Conductor en el Circuito" (Driver in the Loop) de última generación de Chevrolet se utilizó mucho para evaluar numerosos conceptos de chasis y diseño aerodinámico. Los equipos de ingeniería y diseño produjeron miles de piezas para prototipo rápido impresas en 3D; para pruebas de chasis y el túnel de viento.
El uso de estas herramientas de desarrollo resultó en un auto de carreras con aerodinámica, dinámica del vehículo y distribución de peso mejoradas.
El C8.R utiliza un chasis del Stingray 2020 de producción, fabricado en la planta de ensamblaje Bowling Green. El chasis es luego modificado para cumplir los requisitos de las series de carreras. La nueva estructura del chasis del C8.R es significativamente más rígida y ligera que su predecesor.
Con un centro de gravedad más bajo y una distribución de peso más uniforme en las ruedas, Corvette Racing trabajó en estrecha colaboración con Michelin para optimizar el material y la construcción de las llantas para satisfacer mejor las necesidades únicas de tracción de un automóvil de carreras con motor central.
El C8.R se montará con llantas de competición de 18 pulgadas de Michelin Pilot Sport.
Amarillo y plateado, los colores de Corvette
Mientras que el amarillo sigue siendo un pilar de Corvette Racing, ahora se le suma un nuevo aspecto para la temporada 2020.
El auto de carreras No. 4 presenta una nueva decoración plateada, inspirado en el color de conceptos icónicos del Corvette como el Chevrolet Aerovette de 1973 y el Corvette Stingray Racer de 1959 que empujaron los límites tanto en el diseño y en el rendimiento en la pista. Éste auto también cuenta con detalles en amarillo.
Se le unirá el auto de carrera No. 3 en un esquema de color amarillo con acentos plateados que continúa el linaje de los exitosos Corvettes de carreras GTLM.
"Dado que el auto de carreras con motor central es un vehículo tan revolucionario, pensamos que sería apropiado honrar el legado de Corvette Racing tanto con una decoración moderna y rediseñada junto con una decoración tradicional en amarillo Corvette", dijo Vlad Kapitonov, líder de diseño creativo de autos de carreras Chevrolet.
"Ambas decoraciones rinden homenaje a la herencia histórica de Corvette Racing, así como a los impresionantes hitos de ingeniería y diseño que llevaron hasta este extraordinario auto de carreras", agregó.