El coronavirus o Covid-19 ya ha sido nombrado oficialmente como una pandemia mundial. Al momento de redactar esta nota, según información de la OMS, se han reportado 118,000 casos de infectados en 114 países y el virus se ha cobrado la vida de 4,291 personas. Su alarmante facilidad de contagio y la emergencia sanitaria que aqueja a muchos países ha despertado el pánico en millones de personas alrededor del mundo y podríamos afirmar que no existe un segmento de la sociedad actual que no haya sido golpeado por los devastadores efectos del brote de coronavirus y la industria automotriz no ha sido la excepción.
Esta industria ha recibido, a lo largo de su historia, diferentes golpes de realidad cuando se ha enfrentado a situaciones como la crisis del petróleo en los 70 y 80, o a las fuertes crisis económicas que han aquejado al mundo moderno, sin embargo, una emergencia sanitaria jamás la había golpeado tan duro como en esta ocasión con el brote de coronavirus.
Las primeras señales de alerta llegaron con el cierre parcial o total de distintas plantas productoras de autopartes en China, uno de los principales proveedores a nivel mundial. Como consecuencia de este hecho, muchos fabricantes comenzaron a ralentizar su producción o bien, buscar nuevas formas para importar sus piezas, como fue el caso de Jaguar Land Rover que decidió transportar sus piezas en maletas para no afectar su producción.
En este tenor, SEAT anunció recientemente que, debido a la falta de componentes esenciales para la fabricación, detendrán momentáneamente la producción del nuevo SEAT León, su buque insignia durante los últimos años, esperando poder reiniciar su actividad muy pronto.
El primer golpe severo debido al brote del coronavirus llegó cuando el Auto Show de Ginebra, el primero y más importante de Europa fue cancelado debido a la detección de un caso en Suiza. Las pérdidas económicas fueron astronómicas y en un hecho nunca visto en la industria, todos los fabricantes realizaron sus presentaciones vía online.
Todavía no nos reponíamos de esa sorpresa cuando desde Italia nos llegó la noticia de que Ferrari anunciaba que para evitar que la enfermedad se propagara aún más, los museos de Maranello y Módena estarían cerrados temporalmente. Además, la marca italiana restringió la entrada a su planta de producción de Maranello para todos aquellos trabajadores que provenían de las zonas más afectadas de Italia, así como visitas y viajes.
En días más recientes, otros eventos igualmente importantes como el Auto Show de Nueva York y el evento de subastas programado para la Techno-Classica de Essen fueron pospuestos debido al brote de coronavirus.
Es importante destacar que el caso de Italia es sumamente singular, pues la península del Mar Mediterráneo se encuentra actualmente frente a una grave crisis de contagios, contándose ya más de 10,000 personas infectadas y más de 600 muertos en la región, lo que ha obligado a constructores como FIAT a cerrar temporalmente cuatro de sus plantas, con el fin de garantizar la salud de los empleados, situación que seguramente impactará sus ventas a nivel mundial.
Y ya que hablamos de producción automotriz, los rumores sobre una posible separación de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi han tomado mucha fuerza en los últimos días, toda vez que fuentes cercanas a la empresa declararon a Reuters que probablemente Nissan se retire de un fondo de capital de riesgo que administra con los otros dos socios para reducir costos y acumular efectivo.
Esta decisión llega en un momento en el que el fabricante nipón enfrenta una caída de ventas en China del 80 % debido al brote de coronavirus.
México no es la excepción a esta grave situación y si bien los contagios registrados en el vecino país del sur son muy pocos aún, eso no evitó que un trabajador de un proveedor externo de la planta de Volkswagen de México, diera positivo en los exámenes de la enfermedad, lo que provocó que fuera enviado directamente a una sala de aislamiento en un hospital privado de la capital poblana y obligando a mantener en observación rigurosa a 40 trabajadores más que tuvieron contacto con él y que hasta el momento de redactar esta nota, se encuentran en aislamiento domiciliario.
El brote del coronavirus y el automovilismo deportivo
En el tema del automovilismo deportivo las noticias no son mejores y es que el Covid-19 ya se ha cobrado entre sus víctimas una gran cantidad de importantes competencias en diversos campeonatos que no podrán celebrarse debido al peligro que conlleva el traslado de equipo, trabajadores y piezas de un país a otro en estos momentos.
Comencemos hablando de la Fórmula 1, cuyos directivos anunciaron que el Gran Premio de China quedaría pospuesto hasta nuevo aviso, con la intención de observar la evolución de la enfermedad en la región, un caso similar se vivió en el GP de Australia que en teoría debería de celebrarse este próximo fin de semana. El problema en este caso fue que la gente no estaba muy contenta con la decisión y exigieron a las autoridades locales posponer el evento para mantener la salud de todos fuera de peligro. La demanda aumentó de tono cuando un miembro del equipo McLaren dio positivo en los exámenes. Al momento de redactar esta nota, el evento ha sido cancelado oficialmente.
De igual forma, los organizadores del Gran Premio de Baréin confirmaron que el evento se llevará a cabo a puerta cerrada pero aún así, el resto del calendario está en vilo.
Por su parte la Fórmula E también se ha visto severamente afectada y tras el anuncio de la cancelación del ePrix de Sanya, China y la suspensión del ePrix de Roma por la apremiante situación italiana, ahora se une a ellos el aplazamiento del ePrix de Yakarta, Indonesia, pues el archipiélago asiático recientemente ha registrado un alza bastante considerable en su número de enfermos, lo que obligó a las autoridades a posponer el evento.
En el MotoGP tampoco hay buenas noticias, pues el calendario también ha recibido dos aplazamientos, primero con el Gran Premio de Austin, que se ubicó hace varias semanas al final del calendario de competición, en el fin de semana del 13 al 15 de noviembre por la situación del mundo y ahora por el GP de Argentina, que aunque no está severamente afectado por la enfermedad, si ha registrado varios casos en los últimos días, orillando a las autoridades a aplazar este evento hasta un fin de semana después del evento de Austin, del 20 al 22 de noviembre, con el fin de mantener un ambiente seguro en la celebración del evento.
Sí también el ámbito del espectáculo se ha visto afectado por el brote de coronavirus. Los productores del programa “The Grand Tour” estelarizado Jeremy Clarkson, Richard Hammond y James May, tuvieron que posponer la grabación de sus dos últimos capítulos de la cuarta temporada debido a la restricción de movilidad que se ha planteado en todo el mundo, atrasando con ello el estreno de la última temporada de su serie que es emitida a través de Amazon Prime Video.
#F9 pic.twitter.com/agQAFNLm9w
— #F9 (@TheFastSaga) March 12, 2020
Finalmente, hace algunas horas, los productores de la novena entrega de la saga The Fast and The Furious anunciaron a través de sus redes sociales que el estreno de Fast 9 se ha retrasado hasta el 2 de abril de 2021, como resultado de la propagación del coronavirus. La película originalmente se estrenaría el próximo 22 de mayo.
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