Cuando la marca del óvalo presentó el Ford Thunderbird en 1955 como un vehículo deportivo, cómodo y lujoso impulsado por un gran motor V8 bajo el capó y acabados de primer nivel, el público estadounidense quedó francamente fascinado. Muy pronto, el público llegó a la conclusión de que por fin había llegado un rival a la altura del Chevrolet Corvette, aunque el Ford Thunderbird concept demuestra lo contrario.
Durante casi cuadro décadas este auto se mantuvo en producción con gran éxito. Sin embargo, conforme los años fueron pasando, el Thunderbird fue alejándose de su esencia original para adaptarse a las líneas y tendencias del diseño moderno, un detalle que no convenció al público.
Cuando las ventas comenzaron a bajar y ponían en peligro la sobrevivencia del modelo, Ford decidió desarrollar un nuevo Thunderbird que tomase el lenguaje de diseño del vehículo original de 1955 para aplicarlo a las tendencias que el nuevo milenio traería consigo.
El resultado final fue develado en el Auto Show de Detroit 1999, cuando la firma del óvalo develó Ford presentó en su stand al primer prototipo del nuevo Ford Thunderbird concept, un descapotable pintado en un llamativo color amarillo que contrastaba con los interiores de cuero negro. Aunque la marca no hizo ninguna declaración sobre el desempeño, todos pensaban que bajo el capó ocultaba el tradicional motor V8 o tal vez alguna versión modificada del bloque de 6 cilindros.
El diseño estaba claramente inspirado en las primeras generaciones del Ford Thunderbird, tomando elementos icónicos del vehículo como los faros y las luces traseras, la parrilla ovalada con rejilla a cuadros y la toma de aire en el capó, además de la configuración descapotable.
Ford Thunderbird concept, todo parecía ir bien
Inicialmente Ford tenía la intención de lanzar este vehículo como un modelo 2000, pero si bien el Ford Thunderbird concept tuvo éxito durante el NAIAS, la marca decidió detener sus planes por un par de años para generar aún más expectativa entre los clientes, pues no consiguieron el impacto esperado y creyeron que con la espera la gente estaría más deseosa por adquirir el vehículo.
En el año 2002 Ford develó al mercado por fin al nuevo Thunderbird, utilizando el diseño mostrado en Detroit en 1999 con muy pocos cambios. Aquel T-bird estaba construido sobre la plataforma Ford DEW, que también utilizaban los coches de Lincoln y Jaguar; recordemos que por aquellos años la firma británica pertenecía a Ford. También por esta razón el Thunderbird compartía muchos elementos con el S-Type.
Durante su primer año de ventas el nuevo Thunderbird tuvo un éxito bastante mesurado y si bien logró cumplir con los objetivos de ventas planteados originalmente por la marca, no logró ser el éxito que esperaban en Dearborn.
Bajo el capó incorporó un motor V8 de 3.9 litros aspirado naturalmente que entregaba 280 caballos de fuerza, nada mal para un modelo que buscaban ser más un coche de lujo que un vehículo para correr en la pista.
Lamentablemente, las ventas del modelo fueron disminuyendo durante los siguientes años, pasando de las 25,000 unidades vendidas durante el primer año, hasta 11,998 para el segundo y tan solo 9,548 en 2005, año en el que Ford decidió poner fin a este modelo.
¿Un modelo destinado al fracaso?
Si bien no hay un motivo claro por el cual el Ford Thunderbird concept fracasó, muchos apuntan que ello se debió a una combinación de factores que acabaron con el vehículo, como por ejemplo la pérdida de interés con el paso de los años, el hartazgo por lo Neo-Retro que sentía la gente al inicio del nuevo milenio, y principalmente por la mala calidad de los coches Ford de aquellos años, algo que, afortunadamente, cambió con el paso de los años. Aunque pueda que fuera un fracaso en términos de diseño, el Ford Thunderbird concept es un vehículo que dejó huella en las páginas de la historia automotriz.