Al hablar del BMW X5 M y X6 M 2020 nos viene a la mente que primero llegaron los SUV, los utilitarios deportivos de gran tamaño, basados en plataformas de pick-ups. Después llegaron los crossovers, basados en plataformas de automóviles, que rápidamente adoptaron la sigla de CUV.
Pero la gente de BMW sorprendió con una categoría diferente, insistiendo en que la característica fundamental de sus camionetas es su espíritu activo y por eso, los primeros modelos de sus series X se llamaron SAV, que significa Sport Activity Vehicle. Comenzaron lanzando al mercado la X5, pero muy pronto llegaron sus hermanas X3 y X6, y hoy, ininterrumpidamente desde la X1 hasta la X7, hacen parte fundamental del portafolio de la marca alemana y hoy nos toca hablar de BMW X5 M y X6 M.
Portafolio que para nada estaría completo si faltara el componente extraordinario de la versión M de esos productos, las de mucho más alto desempeño. Asistimos a la presentación de la tercera generación de las camionetas BMW X5 M y BMW X6 M, y aquí cabe una aclaración: BMW se refiere a su X5 M como un Sport Activity Vehicle, pero al X6 M se refiere como un Sport Activity Coupe, y justifica esa decisión argumentando la novedosa disposición del vidrio trasero del vehículo, muy al estilo de los automóviles de dos puertas.
Más allá de todo eso, lo que indudablemente no falta en este par de vehículos es potencia y alto desempeño, algo que siempre ha venido junto a esa letra M que destaca a los vehículos más briosos de la marca bávara, desde la aparición del primer M1 en el año 1978.
BMW X5 M y X6 M, emoción al volante
A lo largo de todas estas décadas, el espíritu detrás de las versiones M de los productos de BMW ha sido el mismo, una pasión por la combinación de una auténtica funcionalidad de automovilismo deportivo, dentro de un vehículo de uso diario. La condición es que cada vehículo con la marca M satisfaga las más altas expectativas de los consumidores, no solamente en lo que se refiere a agilidad, dinámica y potencia, sino también en lo que tiene que ver con una expresión de individualidad.
Y todo eso evidentemente está presente en estas nuevas versiones de la X5 M y la X6 M, que tuvimos la oportunidad de conducir en las carreteras del estado de Arizona y que estarán en los concesionarios a partir de la primavera entrante.
La potencia abundante llega por cuenta el motor V8 de 4.4 litros, turbocargado, que funciona a altas revoluciones por minuto y entrega 600 caballos de potencia y 553 libras pie de torsión. Además, ambos modelos ofrecen la versión Competition, donde al motor le exprimen 17 caballos adicionales.
En todos los modelos la transmisión es la M Steptronic, automática de 8 velocidades con Drivelogic, la tracción es integral en las 4 ruedas M xDrive, con diferencial Active M, en una combinación que les permite a ambos vehículos, el X5 M y el X6 M, acelerar de 0 a 60 millas por hora en 3.8 segundos, en los modelos básicos y 3,7 en los Competition.
La velocidad máxima está limitada electrónicamente en 155 millas por hora, pero puede aumentarse a 177 mph, con la compra del paquete M Driver, que incluye además una invitación a un curso de entrenamiento de conductores en el Centro de desempeño de BMW en las escuelas de manejo de Greer, SC o Thermal, CA.
El alto desempeño de los modelos BMW X5 M y X6 M para nada sacrifica los elevadísimos niveles de lujo, confort y sofisticación que son características íntimamente vinculadas a vehículos de esta gama. El espacio es más que abundante para transportar cinco pasajeros con su equipaje en cualquiera de los dos. Como todos los SUV de la marca bávara, estos también se fabrican en la planta de Spartanburg, en Carolina del Sur. Los precios básicos comienzan en los $105,100 para la X5 M y$114,100 para la X5 M Competition, y en los $108,600 para la X6 M y $117,600 para la X6 M Competition.