El gigante con sede en Detroit anunció que su sistema avanzado de asistencia a la conducción de próxima generación, Ultra Cruise, que permitiría a los conductores un manejo con manos libres en el 95% de los escenarios de manejo, contará con un sistema de visión de 360 grados a través de un conjunto de sensores único, y que dicho sistema llegará con el Cadillac Celestiq.
De acuerdo con la información de la empresa, el sistema de conducción manos libres destino a destino utilizará algo más que cámaras para “ver” su camino, y es que el sistema Ultra Cruise combinará cámaras, radares de corto y largo alcance LiDAR detrás del parabrisas, un sistema informático completamente nuevo y un sistema de atención al conductor para controlar la posición de la cabeza y/o vista del conductor en relación a la carretera para garantizar que ponga atención al camino.
Ultra Cruise, el futuro de la conducción autónoma
General Motors espera que, en un futuro no muy lejano, los clientes de sus marcas puedan viajar realmente con las manos libres en prácticamente todas las carreteras públicas pavimentadas de Estados Unidos y Canadá, incluidas calles de ciudad, calles de subdivisión, carreteras rurales y, obviamente, en autopistas.
Todos los vehículos equipados con el hardware Ultra Cruise incorporarán mejoras que podrán actualizarse de forma inalámbrica, gracias a la tecnología Over The Air (OTA), enfocándose en expandir la accesibilidad de los sistemas ADAS y su combinación de la tecnología de asistencia al conductor Super Cruise y Ultra Cruise, logrando de esta forma que esta tecnología llegue a un mayor número de usuarios, en más vehículos, en más regiones y en más rangos de precios.
Para operar de manera correcta, el sistema combinará las funciones de atención al conductor, monitoreada por una cámara en la parte superior de la columna de dirección con una luz infrarroja que ayudará a monitorear la posición de la cabeza del conductor.
También contará con cámaras de largo alcance de ocho megapíxeles, radares de corto alcance en las cuatro esquinas del vehículo, radares de largo alcance 4D en la parte delantera y trasera que controlarán, entre otras cosas, el Control Crucero Adaptativo, así como las maniobras de cambio de carril a velocidades de autopista, además de sensores LiDAR detrás del parabrisas que ayudan al sistema a producir una vista tridimensional precisa de la escena de conducción.