Hace algunos días, la marca de lujo de Grupo Hyundai-KIA tuvo una idea tan buena como distinta. Invitó a varios medios de prensa para realizar un tour inmersivo con su gama electrificada que partió de Nueva York, se enfiló hacia el noreste a través de algunos de los parajes más arrobadores de Pensilvania y finalizó en Nueva Jersey. La idea básica era probar las cualidades de sus tres modelos cero emisiones Genesis GV60, Genesis GV70 y, por supuesto, el sedánde ultralujo, Genesis 80 Eléctrico.

Aunque la prueba resultó un poco complicada debido a que éramos dos expertos por auto, cada uno de los cuales debía manejar cada vehículo antes de hacer el swap al siguiente EV, ciertamente resultó una experiencia interesante.

En este caso, el primer modelo que tuvimos a prueba fue el GV60, una apuesta fresca en un ambiente cada vez más cargado de propuestas electrificadas.

Siendo el primer vehículo eléctrico de Genesis y el tercer SUV de la familia, el GV60 se oferta en dos variantes (bueno, más bien tres): Advanced (RWD y AWD) y Performance. Ambas cuentan con una batería de 77.4 kWh, aunque la potencia aumenta desde los 225 hp de la versión de entrada hasta las 429 en la versión Performance con tracción integral.

La autonomía también difiere. De acuerdo con datos de la EPA, la versión de entrada oferta 295 millas, una cifra que cae hasta las 235 millas en el modelo Performance. Sin embargo, el esta variante compensa la poca autonomía con algunas cualidades destacables, como un diferencial de deslizamiento limitado electrónico tipo embrague en la parte trasera y amortiguadores adaptativos.

A nivel interior, ambos tienen prácticamente el mismo equipamiento, aunque el Advanced ofrece detalles de acabado en cobre y pinzas de freno plateadas, mientras que el Performance tiene detalles de acabado en plateado y pinzas de freno negras.

Genesis GV60, interior y exterior

No obstante, una de las características más llamativas de este vehículo eléctrico es su exterior. Lo puedes amar o lo puedes odiar, pero no puedes negar que es diferente.

Cuenta con un diseño que podría hacerlo pasar por un crossover e incluso por un hatchback. Es pequeño y atractivo.

A nivel interior, sin embargo, es impresionante. La combinación de materiales, texturas y diseño de estilo libre crea un espacio atractivo e interesante para pasar tiempo.

También es espacioso y sorprendentemente versátil, con un maletero bastante grande, un amplio espacio para las piernas en la parte posterior y una zona delantera cómoda, incluso en viajes largos como los que tuvimos oportunidad de hacer durante ese immersion trip.

Hay características especiales por todos lados, como la guantera que se desliza como un cajón o los asientos que se pueden reclinar a tal grado que puedes usar el vehículo como un espacio de descanso mientras recargas la batería.

Atención a los detalles

Además, el Genesis GV60 es un vehículo versátil que muestra mucha atención al detalle. Al frente, tenemos la pantalla de 12.3 pulgadas con Apple Carplay y Android Auto de serie, con un funcionamiento intuitivo. Pero también tenemos botones y perillas, así como los consabidos controles en el volante desde donde puedes gobernar una buena cantidad de funciones.

Debemos destacar que hay botones programables que te permiten personalizar accesos directos, y la mayoría de las perillas también pueden funcionar como botones para añadir otra capa de funcionalidad al automóvil.

Experiencia de manejo

Al volante de este auto eléctrico es patente el buen trabajo que han realizado los ingenieros de Génesis.

El acelerador está calibrado de manera excelente con un mapeo progresivo que facilita la modulación de la potencia. Ese mapeo se vuelve más sensible a medida que los modos de manejo se vuelven más deportivos, ofreciendo más potencia en la parte inicial del recorrido del pedal.

Los frenos siguen esta ruta, ofreciendo hasta cuatro niveles opcionales de frenada regenerativa, desde el deslizamiento completo hasta la conducción de un solo pedal.

En general, la calidad de marcha del Genesis GV60 es excelente. Las imperfecciones que nos encontramos sobre el camino no se percibieron ni en el volante, ni en el interior. Los pequeños impactos se desvanecen en la suavidad de la suspensión, y los movimientos bruscos de la carrocería no se sienten en ninguna de las cinco plazas interiores.

Sin embargo, no todo es miel sobre hojuelas. En determinadas carreteras sinuosas de baja velocidad, la suspensión subamortiguada se sintió fuera de lugar haciendo que, por momentos, el auto se balanceara de más y es en esas condiciones cuando el GV60 nos recuerda que pesa poco más de 5,000 libras.

La dirección es inusualmente buena. Tiene una relación de giro rápido, pero está excelentemente ponderada, con un peso justo en el centro que se va incrementando a medida que te alejas del centro. En modo deportivo, se siente casi sin asistencia en las curvas, lo cual es extremadamente genial cuando se combina con la dirección rápida.

En estacionamientos y maniobras lentas, el peso aún está presente, pero se vuelve mucho más asistido.

Los sistemas de asistencia al conductor y la tecnología, por su parte, funcionaron bien. El control de crucero adaptativo no se confundió en ningún momento durante nuestro viaje, y el sistema de mantenimiento de carril funcionó un poco mejor que en otros autos.

Si estás buscando cambiar tu auto de combustión interna a un ejemplar cero emisiones, definitivamente, el Genesis GV60 es un modelo que debes considerar entre tus opciones.

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