La marca del rombo ha develado el Renault Emblème, un prototipo que explora nuevas vías en diseño y tecnología de propulsión. Este shooting brake con toques de SUV, que se presentará en el Auto Show de París, combina una pila de hidrógeno de 30 kW con una batería NMC de 40 kWh, una capacidad inusualmente alta para un vehículo de este tipo, más propia de un coche eléctrico.
Con esta configuración “bioenergía”, Renault busca reducir las emisiones de carbono sin sacrificar la versatilidad. La marca afirma que el Emblème ofrece “varios cientos de millas” de autonomía eléctrica, a los que se suman otros 350 km (217 millas) por cada repostaje de hidrógeno de menos de cinco minutos. En teoría, podría recorrer más de 500 millas con solo dos paradas para repostar hidrógeno, similar a un vehículo de combustión.
El Emblème destaca por su diseño aerodinámico y una construcción ligera que le permite pesar solo 3,860 libras a pesar de su tamaño (4.8 metros de largo y 2.9 metros de distancia entre ejes) y la batería de gran capacidad.
Las diferencias entre el Renault Emblème y el Toyota Mirai
A diferencia del Toyota Mirai, que utiliza una pequeña batería de 1.2 kWh como apoyo a la pila de combustible, el Emblème prioriza la autonomía eléctrica gracias a su batería de 40 kWh.
Es importante destacar que el Emblème es un concept car y es poco probable que llegue a producción en su forma actual. Sin embargo, al igual que el Scenic Vision H2-Tech anticipó algunos rasgos del nuevo Renault Scenic, el Emblème podría influir en futuros modelos eléctricos o híbridos de la marca.
Renault no ha revelado la autonomía total del Emblème, pero se estima que ronde las 300 millas. El motor, libre de tierras raras y con 200 caballos de potencia, es el mismo que se encuentra en el Renault Scenic.
En otras palabras, el Renault Emblème es un ejercicio de diseño y tecnología que muestra el compromiso de Renault con la innovación y la descarbonización del sector automovilístico.