General Motors decidió destinar $4 mil millones de dólares a tres plantas de ensamblaje en Estados Unidos, como respuesta a los aranceles impuestos por la administración del presidente Donald Trump y a la creciente demanda de vehículos con motor a gasolina.
Paul Jacobson, director financiero del conglomerado automotriz realizó estas declaraciones un día después de que GM anunciará que invertirá en tres plantas en EE.UU.: Orion Assembly en Michigan, Fairfax Assembly en Kansas y Spring Hill Manufacturing en Tennessee.
La compañía informó que está trasladando y expandiendo la producción de vehículos a gasolina desde México hacia Estados Unidos, además de prepararse para fabricar vehículos eléctricos asequibles en el futuro.

General Motors planea revivir algunas de sus instalaciones en Estados Unidos
Orion Assembly lleva parada por reconfiguración desde finales de 2023, cuando originalmente se planeaba fabricar camionetas eléctricas. Ahora, estas instalaciones se destinarán para producir SUVs grandes y camionetas ligeras a gasolina desde comienzos de 2027.
La planta de Fairfax también está paralizada mientras se prepara para fabricar la nueva generación del Chevrolet Bolt EV a finales de este año. Este había sido el único modelo asignado tras la descontinuación del Chevrolet Malibu y el Cadillac XT4.
GM anunció que, a partir de mediados de 2027, la versión a gasolina del Chevrolet Equinox se sumará al Bolt EV en Fairfax, además de mantener la producción actual en San Luis Potosí, México. La planta de Fairfax también fabricará futuros vehículos eléctricos económicos.
Por otro lado, la Chevrolet Blazer a gasolina se fabricará en Spring Hill desde 2027, junto a los crossovers Cadillac a gasolina y eléctricos que ya producen.

Algunos de los modelos que ya no se fabricarán en México
Según datos publicados por El Financiero, General Motors anunció el martes, a través de un comunicado, que incrementará la producción de vehículos terminados en sus plantas ubicadas en Michigan, Kansas y Tennessee.
Como parte de estos ajustes, la compañía trasladará a Estados Unidos la fabricación de varios modelos exitosos, entre ellos las camionetas Chevrolet Silverado y GMC Sierra —altamente rentables—, así como la SUV Chevrolet Equinox, cuya producción se realizaba previamente en México.
Según un portavoz, GM planea crear entre 3,000 y 4,000 empleos en Estados Unidos cuando la producción esté operativa.
Fairfax y Spring Hill serán plantas versátiles, capaces de ajustar su producción en función de la demanda de vehículos a gasolina o eléctricos.
En conjunto, estas inversiones permitirán a GM fabricar más de 2 millones de vehículos anuales en Estados Unidos, y reducirán la dependencia de las plantas mexicanas, según una fuente cercana a la empresa.