El preparador con sede en Texas ha decidido seguir los pasos de General Motors, incursionando en el mundo militar. Para ello, ha creado Hennessey Defense Systems (HDS), una división dedicada al diseño y fabricación de vehículos especializados. El primer fruto de esta iniciativa es el Hennessey Warhawk, un vehículo ligero de ataque.
Basado en el Jeep Gladiator Rubicon, el Hennessey Warhawk es, de acuerdo con el fabricante, más ágil y ligero que otros similares. Además, incorpora innovaciones que permiten adaptarlo a diferentes necesidades. Por ejemplo, se puede usar para operaciones especiales o para el transporte de equipos SWAT. Asimismo, ofrece la posibilidad de configurarlo con espacio para suministros, armamento o equipo médico.
Hennessey Warhawk, resistente ¡A todo!
Entre las mejoras que incluye este modelo destacan un blindaje especial para el tren motriz y neumáticos todoterreno run-flat. También, cuenta con puntos de anclaje para armas, equipos de vigilancia o suministros médicos. Y, pensando en su uso militar, el sistema de combustible se puede adaptar para funcionar con diésel o queroseno.
Por otro lado, Hennessey ofrece a sus clientes la posibilidad de personalizar el vehículo para necesidades específicas. Entre las mejoras estándar se encuentran parachoques de acero con cabrestante, un sistema de apagado rápido de luces y tomas de corriente adicionales.
Al estar basado en el Gladiator Rubicon, el Hennessey Warhawk se mueve gracias al motor V6 de 3.6 litros que ofrece 285 caballos de fuerza y tracción integral permanente.
La información proporcionada por Hennessey no especifica si el conjunto motriz ha sido modificado para mover con ligereza el blindaje y los accesorios que se han añadido.