El video Dodge Challenger Hellcat Widebody y Challenger Demon en Indianápolis da la respuesta a los que todavía se siguen preguntando cuál es la razón por la que Dodge produce estos monstruos.
En una era en que la mayoría de los fabricantes se concentran en la producción de autos eficientes con tecnología híbrida, Plug-in Hybrid o 100% eléctricos, Dodge no abandona su compromiso con la historia de los Muscle Cars Americanos, que la mayoría de los millennials solo han visto en videos.
Esta tendencia para rescatar el poder puro de sus autos comenzó con el Dodge Challenger Hellcat y el Dodge Charger Hellcat, ambos equipados con el motor HEMI V8 de 6.2 litros, equipado con un supercargador de 2.8 litros, que le permite generar 707 caballos de fuerza y 650 libras de torsión por pie lineal.
A casi cuatro años del doble debut de la familia Dodge Hellcat, la marca ha vendido más de 26,000 unidades.
Con estas cifras se confirma que existe un mercado suficientemente grande para dar un paso más adelante, el Dodge Challenger Hellcat Widebody y el Challenger Demon.
Video Dodge Challenger Hellcat Widebody y Challenger Demon
Durante un triple Test Drive en Indianápolis, donde además probamos la Dodge Durango SRT 2018, con su motor HEMI® V-8 de 392 pulgadas cúbicas que genera 475 caballos de fuerza y 470 libras de torsión por pie lineal, tuvimos la oportunidad de comprobar que todos los modelos tienen lo más avanzado de la ingeniería para disfrutarlos como vehículos del día a día o en la pista.
El Challenger SRT Hellcat Widebody agrega, como lo indica el nombre, guardafangos más amplios que permiten la instalación de llantas de 20x11 pulgadas y neumáticos Pirelli 305/35ZR20, así como diferentes modos de manejo para poner a prueba la dirección y el control de los 707 hp.
Lo manejamos por las calles y carreteras alrededor de Indianápolis y nos llamó la atención lo cómodo que puede ser al conducirlo de forma civilizada manteniendo siempre el límite de velocidad en las vías públicas.
Luego llegamos al legendario Indianápolis Motor Speedway y disfrutamos de una transformación al elegir el modo de manejo Track, en el que se desata todo el poder brutal de un Muscle Car.
Más tarde, nos trasladamos al Lucas Oil Raceway at Indianapolis, donde tuvimos la oportunidad única de experimentar el drag racing con el Dodge Challenger Demon, impulsado por los 840 caballos de fuerza del motor HEMI Demon V-8 supercargado de 6.2 litros.
Este auto fue diseñado específicamente para este propósito y tiene rendimientos certificados por la NHRA (la asociación nacional de “Hot Rod”, por sus siglas en inglés): de 9.65 segundos @ 140 millas por hora, que lo convierte en el auto de producción para el 1/4 de milla más rápido del mundo.
Con todos estos atributos, no queda más que reconocer que Dodge y el Grupo FIAT Chrysler han encontrado una fórmula para destacarse del resto de los fabricantes con autos súper poderosos que además, están relativamente al alcance de la mayoría de los presupuestos.