Hace unos meses les platicábamos que tras el terremoto que devastó las región italiana de Emiliia Romagna, Ferrari inició la recaudación de fondos para donarlo a los damnificados del desastre natural. Después de dos semanas de subastas la marca italiana recolectó 2.3 millones de dólares.
Gran parte de la cifra total provino de la venta de un Ferrari 599XX que adquirió un ciudadano estadounidense, del cual se desconocía su nombre y quien pagó 1.8 millones de dólares por el automóvil. Pues bien, después de más de cuatro meses de espera, el automóvil le fue entregado en el Gran Premio de Italia de manos de Fernando Alonso y Felipe Massa. Ahí se supo que fue Benjamin Sloss, Directivo de Google, quien pago 1.4 millones de euros por el deportivo poseedor de 750 caballos de fuerza.