Mucho se ha hablado de las ventajas de la nueva generación de motores Ford, como ejemplo del downsizing al reemplazar motores de mayores dimensiones y cilindradas, con unidades eficientes, normalmente turbocargadas y con inyección directa de gasolina, que promueven hasta un 20% de economía de combustible. Pero después que la gama de motores EcoBoost ha sido bastante bien aceptada y tuvo una demanda por demás razonable en 2011, la marca del óvalo azul ofrecerá 11 de sus vehículos en 2012, en comparación con solamente siete en el año anterior.
Con 127,683 vehículos vendidos con EcoBoost, Ford pretende triplicar la producción de autos con dicha tecnología. La idea es ampliar la gama EcoBoost partiendo del cuatro cilindros de 1.6 litros para vehículos como Escape y Fusion, combinando además el sistema Autostart/Stop en los de transmisión automática. El Taurus, a diferencia, se ofrece con dos distintas opciones de motor (ambas EcoBoost), la primera cuatro cilindros de 2.0 litros, con 237 caballos de fuerza y rendimiento de 31 mpg (13.2 km/l), y la segunda (versión SHO) un V6 de 3.5 litros, con 365 caballos de fuerza y hasta 25 mpg (10.6 km/l) de consumo.
En 2012 se sumarán modelos como el Focus ST, portando motor EcoBoost y enfocado al alto rendimiento, mientras que también aparecerá el Police Interceptor con esta tecnología. Se espera también que en el presente año la EPA certifique a Ford autos con un consumo en carretera de 40 mpg (17.0 km/l) o superior. No cabe duda de que la apuesta de Ford con estos motores ha sido favorable en años anteriores, mientras que en el presente parece será aún mejor.