A 19 años de su incorporación al mercado automotor Bosch ha equipado a 100 millones de vehículos con el control de estabilidad –ESP Elektronisches Stabiliats Programm. Fue en 1995 cuando este sistema hizo su debut en un Mercedes-Benz Clase C. Sin duda, este componente ha sido una gran contribución para mejorar la seguridad vial, en particular, en las carreteras.
Y es que este sistema ayuda a los vehículos a que puedan tomar las curvas con mayor firmeza, asimismo este ascenso de estabilidad mantiene a los automóviles en su carril evitando que se derrapen provocando un accidente. Gracias a sus cualidades, el ESP es después del cinturón de seguridad el elemento de seguridad más importante en un vehículo.
En diversas investigaciones ha quedado demostrado que el control de estabilidad puede prevenir hasta el 80 por ciento de todos los accidentes. Por lo tanto, más y más países dictan su uso en serie en todos los vehículos nuevos. En Europa, esto ya se aplica a todos los vehículos, la homologación fue después de octubre de 2011. A partir de noviembre de 2014, ya no se requerirá la búsqueda del ESP en la lista de opciones.
En Estados Unidos, por ejemplo, este sistema es obligatorio en vehículos de hasta 4.5 toneladas. Actualmente más de la mitad de todos los vehículos de pasajeros y vehículos comerciales ligeros en todo el mundo están equipados con ESP, incluso en China, casi uno de cada cuatro automóviles nuevos ya se está equipado con ESP. La creciente difusión del sistema de seguridad muestra también un vistazo a las cifras de producción.
Bosch ha hecho un total de 50 millones de sistemas ESP desde el inicio de la producción de 1995 a 2010. En sólo cuatro años, este número se ha duplicado.
¿Cómo funciona el ESP?
Cuando el ESP detecta la pérdida de control de la dirección, se aplica automáticamente los frenos para ayudar a dirigir el vehículo a su trayectoria ideal. De esta forma el frenado se aplica automáticamente a las ruedas de forma individual. Se frena la rueda delantera exterior para contrarrestar el sobreviraje o la rueda trasera interior para contrarrestar el subviraje. Algunos sistemas de control de estabilidad también reducen la potencia del motor hasta que se recuperó el control.