A dos meses del accidente donde perdieron la vida Paul Walker y Roger Rodas los investigadores de la policía de Los Ángeles han dado a conocer los resultados periciales.
Los estudios mostraron que el Porsche Carrera GT, que era conducido Rodas, era conducido a más de 160 mph, al momento que el piloto perdió el control de la unidad. Antes de que el vehículo se cubriera en llamas se impactaron en una columna y luego con varios árboles.
Walker murió a causa de las heridas y fracturas causadas por el accidente, además del fuego, mientras que Rodas, dejó su último aliento antes de que se incendiara el Carrera GT. También se mostró que ambos no habían consumido alcohol o drogas, ya que en las pruebas de toxicología salieron negativas.
Los cuerpos de los dos infortunados hombres fueron quemados hasta tal punto que no pudieron ser identificados visualmente y por lo tanto fue necesario su identificación por medio de los registros dentales.