Dos talleres de tuning de Estados Unidos, Lingenfelter y Hennessey anunciaron sus paquetes para el nuevo Chevrolet Corvette Stingray. Con las mejoras realizadas en el V8 el poder de este americano llega a los 1,000 caballos de fuerza
Lingenfelter ha preparado un par de paquetes, en el primer caso se instala un supercargador Magnuson TVS2300 con el cual el ocho cilindros alcanza una potncia de 750 caballos. Por su parte, la segunda obra un par de turbocargadores sobre el 6.2 litros hacen que el poder llegue a 1,000 caballos de fuerza
En el caso de Hennessey ha creado las versiones HPE500 (500 caballos de fuerza) y HPE600 (600 caballos de fuerza), además del HPE700. Este ultimo también equipa doble turbocargador que engrandece la cifra a 708 caballos de fuerza. Estéticamente hay un spoiler delantero de fibra de carbono, nuevos rines, faldones laterales, frenos cerámicos de carbono de la marca Brembo, sistema de suspensión ajustable Penske, en tanto que en el interior existe tapicería de cuero con decoraciones de fibra de carbono.
Es un hecho que en diseño el nuevo Corvette no demuestra ninguna empatía con su antecesor. Chevrolet se dio cuenta de que este deportivo es un auto para el mundo y no solo para los americanos y con ello creó un vehículo con una imagen que lo pone a la par con los modelos italianos. Aunque eso no quiere decir que haya olvidado sus orígenes. Influido por los Corvette de carrera, la carrocería del C7 cuenta con elementos que aumentan la estabilidad y aerodinámica del Made in Detroit. Para mejorar la aceleración y consumo de combustible varias partes de su cuerpo son de fibra de carbono. Este C7 se puede elegir entre Cupé o Convertible. Para quienes busquen los rayos del sol en la cabeza el techo tiene un panel desmontable también de fibra de carbono que garantiza la ligereza.