Después de 10 años de estar en prodcucción, el Bugatti Veyron ha llegado al final de su vida, y aquí vemos como su enorme motor W16 era armado en la planta de Molsheim, en Alsacia, Francia.
Este motor no es nada ordinario, empezando por el número de cilindros que tiene y su configuración.
El W16 tiene una cilindrada de 7,993 cc y es el resultado de juntar dos motores V8 de ángulo agudo. Cada cilindro cuenta con cuatro válvulas, para un total de 64, pero la configuración VR8 del motor permite que un par de árboles de levas manejen cada banco de cilindros, por lo que cuatro árboles de levas son suficientes para los 16 cilindros.
Cuatro turbos alimentan de aire extra al motor, logrando que este produzca 1,000 caballos de fuerza.
Pero esto también requiere el uso de más elementos para enfriar y lubricar el motor, por lo que el Veyron cuenta con 3 intercambiadores de calor de aire a agua para los intercoolers, tres radiadores para el motor, un radiador para el aire acondicionado, un radiador para el aceite de la transmisión DSG, un radiador para el motor, y otro radiador más para el diferencial.
Simplemente con leer este par de párrafos, te das cuenta de la ingeniería que hay detrás de crear un auto como el Veyron, el cual considero es uno de los autos más emblemáticos y revolucionarios del milenio.