Después de que las marcas británica y alemana anunciaran una alianza estratégica, por fin llega el Aston Martin DB11 con motor AMG, nada menos que un V8 biturbo que es casi tan potente como el V12 que es opcional en el modelo.
Aunque ha habido modelos con motor de ocho cilindros en la historia de Aston Martin, el V12 ha sido sinónimo de la marca y siempre ha equipado a los modelos más emblemáticos de ésta.
A pesar de que están por lanzar un modelo eléctrico, el RapidE, y ahora han equipado a uno de sus modelos insignia con un V8, Aston Martin sigue comprometido con los motores 12 cilindros, tanto sobrealimentados como de aspiración natural, el cual veremos en el Valkyrie y será fabricado por Cosworth.
El motor AMG es un V8 de 4.0 litros, el mismo que equipa a modelos de Mercedes-Benz, como el AMG GT S, y que produce 503 caballos de fuerza.
Aunque las cifras sean iguales, Aston Martin dice que sus ingenieros se encargaron de la puesta a punto del motor, calibración, reprogramación, y otra sintonización de la UCE para darle a la unidad la "sensación y sonido" característicos de la marca y que gustan tanto a los clientes.
En comparación con el doce cilindros, el Aston Martin DB11 con motor AMG V8 produce unos 100 caballos de fuerza menos, pero la torsión es casi igual con 513 libras-pie.
Eso no impide que el desempeño sea prácticamente igual, alcanzando las 60 millas por horas desde cero en cuatro segundos cerrados, o una décima de segundo más lento que con un motor V12.
Pero lo más importante quizá sea la reducción de 253 libras de peso al frente gracias al motor de menor tamaño, lo que también ha permitido que este se haya montado más bajo y darle un mejor balance al DB11.
Esto ha sido explotado con una puesta punto diferente en la suspensión para un mejor manejo en curvas.
En el interior todo es igual al modelo V12, mientras que a nivel exterior el V8 recibe terminados oscuros en los faros, un acabado exclusivo en los rines, y dos tomas de aire en el capó en vez de cuatro.