El nuevo Bugatti Chiron ha venido a elevar los niveles de desempeño de los hiperautos, y un estadounidense, el Hennessey Venom F5, querrá que el súper deportivo francés no sea el auto que se quede en el trono.
Desde hace tiempo hemos visto la rivalidad entre estas dos marcas para convertirse en el auto de producción más rápido del mundo. Esto comenzó hace varios años cuando en 2013 el Hennessey Venom GT arrebató dicho título al Veyron al lograr una velocidad de 265.6 millas por hora.
Poco tiempo después el Veyron SS estableció un récord de 267.9 mph, pero Hennessey reclamó a los Premios Guinness diciendo que no era legal porque habían tenido que quitar el limitador de velocidad del auto.
Al principio Guinness aceptó pero más tarde reconsideró lo hecho y regresó el récord a Bugatti.
La rivalidad no se quedó así y tiempo después Hennessey llevó al Venom GT al Centro Espacial Kennedy en Florida donde el auto basado en un Lotus Elise logró una velocidad de 270 mph.
Éste no fue nombrado un récord oficial ya que el GT sólo realizó la corrida en una dirección y se necesita hacerlo en ambas para promediarlas y lograr un récord oficial.
Parece que la rencilla no quedó ahí, y Hennessey ha decidido crear un nuevo hiperauto que será capaz de alcanzar las 300 mph. Para lograrlo han abierto una totalmente nueva división llamada Hennessey Special Vehicles, que se encargará del diseño y producción del auto.
El nombre del Hennessey Venom F5 viene de la escala Fujita, que mide la fuerza de los tornados basada en el daño que estos pueden provocar a estructuras. En dicha escala los tornados F5 pueden alcanzar velocidades de hasta 300 mph, por lo cual el nombre hace bastante lógica.
Cabe mencionar que recientemente Bugatti ha anunciado que el Chiron no llegará a las 300 mph ya que aunque el auto es capaz de hacerlo, hoy en día no existen llantas de calle que puedan aguantar de manera segura la presión creada a esa velocidad.
¿Cómo es que será que Hennessey resolverá ese problema?