Koenigsegg CC tiene que ver mucho con los inicios de este fabricante de superautos. Los inicios de Koenigsegg datan de principios de los 90, cuando un joven Christian decidió fundar la compañía que daría a luz el mejor superauto que su imaginación haya podido crear. El Koenigsegg CC es el primer prototipo funcional producido por la ya famosa marca sueca.
La historia de la marca se remonta a cuando Von Koenigsegg tenía 5 años y vio la película noruega Flåklypa Grand Prix en la cual el reparador de bicicletas local construía un superauto llamado 'Il Tempo Gigante'. Inspirado por este hecho, Christian más tarde construiría uno de los superautos más incónicos de nuestra época, no sin antes haber sido el tuneador de scooters más famoso de su pueblo.
El primer fruto de la marca fue el Koenigsegg CC, el cual originalmente estaba pintado en color plata y contaba con puertas normales. Más tarde fue actualizado a una versión temprana del emblemático sistema dihedral con el que ahora cuentan todos los autos de la marca. Debido a las modificaciones a la carrocería para poder llevar a cabo dicho cambio, el auto fue pintado en negro.
Con el pasar del tiempo el CC fue repintado con el color café metálico que porta hoy y con el cual ha sido exhibido cerca de diez años en el Motala Motor Museum en Suecia.
Si por algo es conocida la marca sueca es por la impresionante potencia de sus motores, pero ese no es el caso del CC. El deportivo está equipado por un motor Audi V8 4.2 litros sin modificar, el cual produce, según Koenigsegg, 350 hp, menos de mil caballos que el One:1.
Esto no es culpa de Koenigsegg sino de Audi quien les negó el modificar el bloque para que produjera unos 550 a 600 hp. A Christian no le gustó esto y el trato de suplir motores fue cancelado. A pesar de ello el motor suena bastante agresivo, si fuera a juzgar simplemente por el ruido que emerge del escape, uno diría que son más de 350 hp los que éste produce.