El coche autónomo Cruise será co-producido por General Motors y Honda a un costo de $14,600 millones, para lograr el objetivo compartido de transformar la movilidad a través del despliegue a gran escala de tecnología de conducción autónoma.
Los ingenieros y diseñadores de Honda trabajará conjuntamente con Cruise y General Motors para financiar y desarrollar un vehículo de conducción autónoma, especialmente diseñado para que pueda ser utilizado en una amplia variedad de condiciones y ser fabricado a una gran escala que permita el despliegue global.
Además, Cruise, General Motors y Honda explorarán oportunidades globales para potenciar el despliegue comercial de la red de Cruise.
La marca japonesa aportará aproximadamente $2,000 millones durante 12 años a estas iniciativas que, junto con una inversión de capital de $750 millones en Cruise, eleva su compromiso total con el proyecto a $2,750 millones.
Junto con las inversiones recientemente anunciadas por SoftBank, esta operación sitúa el valor de Cruise en los $14,600 millones.
Coche autónomo Cruise costará $14,600 millones en producción
El Cruise AV de General Motors es un auto sin volante o pedales para fomentar la movilidad autónomay un mundo sin accidentes, tráfico o emisiones.
Ya está listo para su producción y se espera que pueda ser llevado a las calles y carreteras de Estados Unidos en 2019, para lo cual General Motors solicitó al Departamento de Transporte que retire o modifique 16 puntos de las regulaciones federales.
“Este es el siguiente paso lógico en la relación entre General Motors y Honda, dado nuestro trabajo conjunto en el campo de los vehículos eléctricos y nuestra estrecha integración con Cruise”, dijo la Presidenta y CEO de General Motors, Mary Barra. “Juntos, podemos proporcionar a Cruise la mejor experiencia de diseño, ingeniería y fabricación del mundo, y un alcance global para establecer a la compañía como el líder en tecnología de vehículos autónomos, mientras trabajan para desplegar vehículos autónomos a gran escala”.
Este nuevo medio de transporte operaría a través de una aplicación de teléfono celular mediante la cual, el usuario solicitará un vehículo para realizar un viaje inicialmente dentro de una zona determinada con la infraestructura suficiente para completar el trayecto.
“Honda eligió colaborar con Cruise y General Motors por su liderazgo en tecnología de vehículos autónomos y eléctricos y por nuestra visión compartida de un mundo libre de emisiones y de colisiones cero”, dijo el Vicepresidente Ejecutivo de Honda, Seiji Kuraishi. “Vamos a complementar sus fortalezas a través de nuestra experiencia en diseño y eficiencia del espacio para desarrollar el vehículo autónomo compartido más deseado y práctico”.
Este nuevo vehículo autónomo fue desarrollado en San Francisco por la firma Cruise Automation – una start up que General Motors compró en marzo de 2016 por una cifra aproximada de $1,000 millones -, cuenta con 21 radares, 16 cámaras y cinco sistemas lidar, una tecnología que usa rayos láser para detectar otros vehículos, personas, animales o cualquier tipo de objeto que esté a su alrededor.
De esta forma, General Motors se unirá a otros fabricantes y compañías de la tecnología que están impulsando la conducción 100% autónoma, como Ford, Chrysler, Mercedes-Benz, Audi, Volvo y BMW, que se han asociado a empresas como Google, Uber, Lyft y Amazon, entre otras para desarrollar la primera generación de los llamados “robo-taxis”.
“Con el respaldo de General Motors, SoftBank y ahora Honda, Cruise cuenta con muchos recursos para cumplir nuestra misión de implementar de manera segura la tecnología autónoma en todo el mundo”, aseguró el CEO de Cruise, Kyle Vogt. “El partnertship de Honda allana el camino para producir a escala masiva un vehículo atractivo, eficiente y diseñado específicamente para nuestra red de vehículos autónomos compartidos".