El Ferrari 290 MM 1956 nos hace recapacitar en el hecho de que los autos de Ferrari son de los más deseados del mundo, y esto no es una casualidad. Son capaces de hacer hazañas que otros coches solo pueden soñar, amén de que el sonido de su motor es simplemente inconfundible, como sucede con otros superdeportivos.
Además no podemos olvidar que los Ferraris son los autos que cuentan con más victorias en las competencias automovilísticas. Desde mediados del siglo pasado, la firma del Cavallino Rampante cuenta con decenas de modelos excepcionales que hoy son considerados clásicos legendarios que alcanzan precios sumamente elevados en las subastas.
Y ejemplo de ello, es este Ferrari 290 MM 1956 manejado por Juan Manuel Fangio y Sir Stirling Moss, que días atrás se vendió por $22 millones, en una subasta hecha por RM Sotheby en el Museo del Automóvil Petersen de Los Ángeles.
Ferrari 290 MM 1956, pieza única
De seguro te estarás preguntando por qué se pagó tanto. Te diremos que este raro Ferrari 290 MM 1956 fue el cuarto y último ejemplar construido. Además, hizo su debut en la carrera Mille Miglia de 1956 en la categoría de 860 Monza y estaba impulsado por un motor de cuatro cilindros y 3.5 litros.
Peter Collins y Louis Klemantaski, fueron los pilotos que llegaron con este Ferrari 290 MM en la segunda posición de la general. Aquel exitoso primer año de competencias continuó con un cuarto puesto en la Targa Florio en Sicilia y un segundo en el XVIII Aosta-Gran San Bernardo Hillclimb en Italia.
Después de ese primer gran año, este auto fue renovado a las especificaciones actuales del 290 MM, entre los cambios hechos están la instalación de un motor V12 de 3.5 litros, máquina con la cual siguió obteniendo triunfos en competencia, incluyendo la carrera de 1.000 km de Buenos Aires, Argentina; las 12 Horas de Sebring y la Semana de la Velocidad de las Bahamas en 1957.
De igual forma, este Ferrari 290 MM 1956 obtuvo la victoria en la Carrera Memorial y en la Nassau Trophy Race de Bahamas, una época en la cual el piloto era nada menos que Sir Stirling Moss.
Después de participar en Sebring en 1957, este Ferrari 290 MM 1956 se retiró como un coche de carreras oficial de la Scuderia y se vendió en privado, pero siguió apareciendo en eventos. Estuvo en exhibición en el Salón del Automóvil de Chicago en 1958 y ese mismo año, obtuvo la primera victoria en clase en Watkins Glen.
En las décadas posteriores, varias personas han sido propietarias de este Ferrari 290 MM 1956. Fue en el 2011 que Ferrari Classiche se encargó de restaurarlo por completo y cuatro años más tarde, se mostró en el Concurso de Elegancia de Amelia Island, mientras que en 2016 y 2017 formó parte de la colección particular de los museos de Ferrari en Maranello y Módena.