El Infiniti Project Black S que debutó en el Auto Show Paris 2018, es una muestra más de las posibilidades de implementación de la tecnología motriz híbrida inspirada en la Fórmula 1 en un automóvil de producción.
El proyecto forma parte de la estrategia de electrificación de toda la gama de modelos Infiniti, prevista a a partir del 2021.
Tras el estudio de diseño del Infiniti Black S 2017, el nuevo prototipo ilustra el compromiso de la marca para desarrollar propulsores electrificados de alto rendimiento, aprovechando la experiencia de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, y representa la máxima expresión del ADN de Infiniti.
Basado en el coupé deportivo Infiniti Q60 y desarrollado en colaboración con el equipo Renault Sport Formula One Team, el Project Black S fusiona una tecnología híbrida de alto rendimiento con el motor VR30 V6 biturbo de 3.0 litros.
El sistema de recuperación de energía (ERS) ofrece una mayor potencia y torsión que el motor en el que se basa.
El propulsor híbrido del Infiniti Project Black S genera 420 kW, equivalentes a 563 caballos de fuerza, mientras que el motor VR30 convencional rinde 298 kw (405 hp). La relación potencia a peso se estima en 235 W/kg, logrando una aceleración de 0 a 62 mph por debajo de los cuatro segundos.
Infiniti Project Black S, de las pistas de F1 a la calle
La transmisión de potencia del Black S emplea tres unidades MGU. Por un lado, la unidad MGU-K aprovecha la energía cinética durante la frenada.
Los turbocompresores eléctricos del motor están equipados con una unidad MGU-H cada uno para recoger la energía térmica de los gases de escape. Esto permite que el propulsor genere energía eléctrica tanto en la frenada como en la aceleración.
La asociación con el equipo Renault Sport Formula 1 y el acceso a tecnologías más innovadoras en el desarrollo de sus vehículos es más que evidente en el diseño del alerón trasero del prototipo.
Validado por los ingenieros aerodinámicos del equipo y terminado en fibra de carbono este alerón proporciona un nivel óptimo de carga aerodinámica para un vehículo basado en un automóvil homologado.
Además, la tecnología de modelado digital ha permitido cambios sutiles en la forma y las proporciones de dicho alerón, ofreciendo un equilibrio óptimo entre la máxima estabilidad en rectas y la alta tracción en las curvas.
"Infiniti ha alcanzado otro hito en su camino hacia la electrificación aprovechando la fortaleza y el éxito de la experiencia en vehículos eléctricos de la alianza Renault-NissanMitsubishi", dijo Roland Krueger, Presidente Mundial de Infiniti.
El Infiniti Project Black S es una interpretación radical de lo que Infiniti simboliza como marca, que se traduce en vehículos de altas prestaciones con motores avanzados, una estética más orientada al rendimiento y una capacidad dinámica emocionante.
"La colaboración entre Infiniti y el equipo Renault Sport Formula One Team en el desarrollo del prototipo Black S representa un banco de pruebas para nuevas ideas y tecnologías, demostrando cómo nuestras alianzas podrían hacer realidad nuestras visiones más ambiciosas y tentadoras", agregó Krueger.