El Range Rover Sport SVR 2018 fue el primer vehículo de la división de alto rendimiento de Land Rover cuando debutó en 2014 en el Pebble Beach Concours d’Elegance.
Es el vehículo más potente que jamás haya producido Land Rover, gracias al motor V8 sobrealimentado de 5.0 litros que genera 550 caballos de fuerza, acoplado a una transmisión automática de ocho cambios que envía todo el poder a las cuatro ruedas, gracias a su sistema de tracción total.
Con este tren motor, el Range Rover Sport SVR 2018 es capaz de acelerar de 0 a 60 millas por hora en 4.5 segundos y alcanzar velocidad máxima de 162 mph en la pista.
Comparado con el Range Rover Sport esta versión tiene 40 caballos de fuerza y 41 libras de torsión por pie lineal adicionales y ofrece una experiencia de manejo totalmente diferente, con un brutal poder de aceleración.
Además, cuenta el un sistema de escape activo de dos etapas con control electrónico desarrollado específicamente por la división Land Rover SVR, con lo que produce un sonido digno de cualquier competencia de automovilismo, pero manteniendo siempre el más alto refinamiento durante la conducción.
En el exterior, destacan los rines de 21 pulgadas con neumáticos 275/45 R21 Continental Cross Contact, que le dan un impacto visual, pero que son completamente funcionales, gracias a que su diseño impulsa el viento a la cavidad de los frenos para mejorar su desempeño y la eficiencia aerodinámica.
Test Drive Range Rover Sport SVR 2018, realmente especial
En la cabina cuanta con asientos deportivos que no sólo le dan una imagen diferente al modelo regular y ofrecen mayor soporte para cuando se maneja a grandes velocidades, sobre todo en pista.
Su estructura de aluminio reduce el peso en 39% en comparación con su predecesor y ofrece una estructura fuerte, rígida y ligera.
El Range Rover Sport SVR 2018 tiene que ser reconocido por sus altos niveles de confort y un manejo extremadamente ágil, pero combina además la capacidad al siguiente nivel comodidad.
El chasis del Range Rover Sport SVR fue ajustado para mejorar la agilidad y sobre todo para balancear el vehículo cuando se maneja al extremo, aun en periodos breves como cuando se sube a una rampa de una carretera, lo que se combina con suspensión independiente y adaptativa.
Como todos los modelos de Land Rover incluye el sistema Terrain Response 2 con varios modos de manejo: General, Dynamic, Grass/Gravel/Snow, Mud/Ruts, Sand, y Rock Crawl. Alternativamente, el ajuste "Auto" de forma inteligente selecciona el modo más adecuado.
Esta combinación perfecta de lujo y balance se logró tras pruebas exhaustivas, con prototipos de vehículos que completan casi 1,000 vueltas alrededor del legendaria circuito de Nordschleife es la prueba definitiva para cualquier auto de altas prestaciones.
El modelo del Test Drive está equipado con todas las opciones incluidas y tiene un precio base (Manufacturer´s Suggested Retail Price, MSRP) de $111,350, más el cargo por distribución y entrega, por lo que el total llegó hasta los $112,345.