La celebración de este año fue protagonizada por empleados de la planta de Mirafiori y 500 propietarios que, acompañando a su héroe, en la cubierta del Lingotto en Turín, colocaron sus coches formando las palabras Happy Birthday 500.
“Feliz cumpleaños al coche más querido de Italia, muy querido también en toda Europa”. Estas han sido las palabras de Luca Napolitano, Director de las Marcas Fiat y Abarth en Europa.
Con 6 millones de unidades vendidas a lo largo del tiempo y más de 2 millones del modelo renovado en 2007, el Fiat 500 es líder europeo en el segmento de los autos urbanos y ha sido el automóvil del Grupo FCA más vendido en los últimos dos años. “Todo esto muestra claramente cómo de afectuosas se sienten las personas hacia nuestro 500”.
El colorido despliegue de 100 vehículos ha llevado al Fiat 500 al circuito de la cubierta del Lingotto, donde se probó en los años 50, antes de conquistar el mundo.
Desde el raro 500 Cappellini 2007 hasta el 500 Blackjack 2010, el 500C Twin Air 2011 y el exclusivo 500C GQ 2014, el 500 by Gucci 2011 y el 500 Riva 2016, el audaz 2009 y el 500C by Diesel 2010, y la nueva serie conmemorativa del 120 aniversario del 500 2019.
Estos son solo algunos de los modelos que, en un perfecto estilo 500, llenaron de color la cubierta del Lingotto e iluminaron la noche con mil reflejos multicolores.
Happy Birthday 500, la celebrtación del 4 de Julio
El 4 de julio siempre supone una oportunidad especial para sorprender celebrando el cumpleaños del 500.
Este año, el 500 ha vuelto a hacerlo: entró en el MoMA de Nueva York y se convirtió en una obra de arte, y entró en el mundo del cine junto con Adrien Brody en 2017, por no mencionar que entró en el Libro Guinness de los récords en la categoría “Imagen más grande de un vehículo hecha con personas” en 2015.
Este año, el cumpleaños del “Cinquino” tiene como objetivo fortalecer el profundo vínculo entre la histórica fábrica de Fiat, el 500 y la ciudad de Turín, que hace 120 años asistió al nacimiento de la Fabbrica Italiana Automobili Torino.
El Lingotto se inauguró en 1923 y aún hoy es admirado por su modernidad y la elegancia de su desarrollo vertical, además de por la singularidad de su circuito de pruebas en la azotea.