La Mercedes-Benz EQG Concept acaba de ser presentada en el IAA Mobility Show 2021 en Múnich. Como su nombre lo indica, la SUV es una vista previa de la próxima versión totalmente eléctrica de la Clase G.
La SUV Concepto parece bastante cercana a la producción, ya que conserva la mayoría de los paneles de la carrocería de la Clase G de segunda generación (W463). Al mismo tiempo, incorpora toques de diseño EQ tales como la parrilla iluminada totalmente cubierta y el color de dos tonos.
Mercedes-Benz EQG Concept, electrizante
El concepto también viene con barras LED montadas en el techo, protectores laterales iluminados, rines de aleación de 22 pulgadas y parachoques más aerodinámicos. En la puerta trasera encontrarás un espacio de almacenamiento inspirado en el compartimento donde solía estar la rueda de repuesto.
A pesar de ser completamente eléctrico, la EQG Concept todavía se basa en el marco de escalera de la Clase G, el cual incorpora una suspensión independiente en la parte delantera y un eje rígido en la parte trasera. Esto significa que conserva las credenciales todoterreno del modelo con MCI, con la batería integrada en el marco para un centro de gravedad bajo.
Tan capaz como cualquiera
Mercedes-Benz no dio muchos detalles sobre el tren motriz eléctrico, ya que la camioneta aún está en desarrollo. Sin embargo, reveló que el EQG de producción estará equipado con cuatro motores eléctricos controlables individualmente que brindan enorme potencia de tracción y capacidad de control.
En otra palabras, esto significa podría ser más rápido que el rendimiento de la Mercedes-AMG G63. Si tomamos en cuenta el rendimiento del Hummer EV que pesa más de 4 toneladas, no hay de qué sorprendernos.
Gracias al torque disponible instantáneamente de los motores eléctricos y la caja de cambios de 2 velocidades ajustable, Mercedes-Benz afirma que el EQG tendrá una capacidad de ascenso de hasta el 100 por ciento en el suelo adecuado.
No hay una fecha específica para la presentación de la versión de producción del EQG. Sin embargo, al final de su desarrollo, Mercedes-Benz lo llevará a una exigente prueba de manejo en la montaña Schöckl de 1,445 metros de altura en Graz para demostrar su naturaleza ruda.