Pensar en un Rolls-Royce de Justin Bieber, y además creado por West Coast Customs podrá traer a la mente de cualquiera la visión de un ejercicio de mal gusto y lo exagerado, y aunque este RR de la estrella canadiense no es lo más sutil y elegante que existe, no está tan mal.
El garaje californiano que se hizo célebre en MTV a principios del milenio podrá tener una mala fama, pero cuando se deciden a no hacer cosas exageradas tienen buenas creaciones, en esta ocasión inspirada justamente en un concepto futurista de Rolls-Royce, el 103EX.
Rolls-Royce de Justin Bieber, un custom como ninguno
Claro que la tarea de traer un concepto tan extremo a la funcionalidad y basado en una plataforma y chasis existentes, limitan mucho el trabajo que se puede realizar, además de que ciertos elementos pueden ser visualmente atractivos en un concepto pero nada funcionales en el uso de un automóvil.
Basado en un Wraith, el Rolls-Royce de Justin Bieber, tomó "varios años de investigación y desarrollo" según dice West Coast Customs, y es su propia versión del 103EX, en un auto que puede ser manejado a diario, lo cual es bastante importante en este tipo de proyectos.
A pesar de contar con nuevos elementos tanto al frente como detrás del auto, es a los lados donde el auto se destaca más. Las cubiertas de las llantas ayudan a dar la impresión de que el auto flota, mientras que los espejos laterales han sido removidos y suplantados por cámaras que se encuentran sobre las salpicaderas delanteras.
Modificado por dentro y por fuera
El interior del Rolls-Royce hecho a la medida también ha sido modificado, aunque los cambios no son tan notables a simple vista y recaen más en detalles como el sistema de sonido de JL Audio y nuevos tapizados, más que un rediseño casi total como en el caso del exterior.
Si bien lo podrás ver exagerado o bien ejecutado, el hecho es que el Rolls-Royce de Justin Bieber nunca pasará desapercibido, menos ahora que se sabe es de su pertenencia.